ALICANTE. El fin de 2021 ha confirmado dos cierres en negocios emblemáticos de la provincia de Alicante. Si bien la extinción de los negocios ya se mostraba de forma patente con el cierre de sus tiendas e incluso la apertura de nuevos negocios en las que fueron sus instalaciones, en este mes se ha concretado la disolución de las empresas. Se trata de la taberna El Burlaero, uno de los locales míticos de la calle San Francisco de Alicante, y de Zapaterías Martín, de Benidorm, que cerró sus seis tiendas de la Comunitat Valenciana a causa de la crisis económica que ha ocasionado la pandemia.
En el caso de las tiendas de calzado, la firma Eurozapato Benidorm SL, que se encontraba en liquidación desde hace meses, en mayo cerró sus locales, y en septiembre aprobó su plan de liquidación. Las complicaciones económicas y la menor afluencia de turistas, según confirmaron en su momento fuentes de la mercantil, terminaron por acabar con el proyecto después de haberse declarado en concurso voluntario a través de su matriz, Eurozapato Benidorm SL. Tenía una posición privilegiada, ubicada en las zonas más turísticas de la ciudad: avenida del Mediterráneo y Martínez Alejos. La firma española de calzado RKS Footwear, creada en 2009 y con más de 60 puntos a nivel nacional optó por trasladarse al local que mantenía Zapaterías Martín en mayo de 2021.
Mientras, El Burlaero, que aprobó el plan de liquidación en noviembre, acaba de ver cómo se hacía oficial la resolución de ese plan. Como contó este diario, El Burlaero sobrevivió a la primera ola de la covid-19, y funcionó con relativa normalidad durante el verano de 2020, pese a que muchos de sus trabajadores se reincorporaron al trabajo en ese momento sin haber cobrado un solo mes del ERTE (por un supuesto error administrativo), según explicó en aquel momento su gerente. Sin embargo, las limitaciones de aforo a un local ya de por sí reducido y el segundo cierre, a principios de año, terminaron de rematar a la empresa.
El Burlaero y El Rebujito (otro establecimiento de la misma firma) cerraron definitivamente el pasado mes de marzo. Los locales de estos dos históricos de la calle San Francisco los ocupa una nueva propuesta hostelera, la de Sagasta 11, que mantiene la división del local en dos ambientes, restaurante y barra.
