Los terrenos de Benalúa Sur en los que se encuentran asentadas las harineras Bufort y Cloquell.ALICANTE. La nueva propuesta de construcción de un centro de congresos que el bipartito de Alicante lanzó este martes en el transcurso del debate sobre el estado de Alicante (entre una batería de medidas enfocadas en el mantenimiento y en la ordenación de la ciudad a un plazo de diez años) llega acompañada de controversia respecto a los emplazamientos que se estarían barajando para su posible implantación.
En concreto, PP y Cs sopesan al menos dos ubicaciones principales. Se trata, por un lado, de terrenos situados en el Puerto de Alicante, a espaldas de Casa del Mediterráneo y del Parque del Mar, que quedarían a disposición del ayuntamiento, como anunció el director general de Puertos del Estado, Salvador de La Encina, en una reciente visita a Alicante. Y por otro, del suelo de la segunda unidad de ejecución del Plan Parcial de Benalúa Sur, que afecta a las harineras Bufort y Cloquell, quienes acaban de lanzar el desarrollo urbanístico de ese sector, como viene informando Alicante Plaza.
La cuestión es que la posibilidad de que se apueste por esta segunda ubicación se ha planteado sin que exista todavía ningún acuerdo cerrado con los propietarios de las harineras, en un ámbito en el que se contempla la construcción de unas 145 viviendas tras la demolición de las dos fábricas con frente a la avenida de Elche, como establece el Plan Parcial aprobado definitivamente en el año 2003. Hasta el momento, el bipartito solo habría mantenido contactos informales con los responsables de ambas empresas con la intención de plantear una propuesta económica alternativa que pudiese compensar el desarrollo de ese proyecto urbanístico para poder encajar el centro de congresos.
Eso sí, todo parece indicar que, en el caso de que pudiese alcanzarse un acuerdo en lo económico, además, se debería promover una modificación del Plan Parcial para que se contemplase la construcción de ese equipamiento público en lugar de viviendas, lo que alargaría los trámites administrativos y los plazos para que el centro de congresos pudiese construirse. Por lo pronto, como también ha informado este diario, el traslado de las harineras hasta sus futuras instalaciones en el polígono Riodel de Mutxamel no está previsto hasta dentro de un margen de dos años, entre 2020 y 2021.
Lo cierto es que hasta el momento no existen ni fechas ni presupuesto estimado para que la enésima promesa de construcción de un centro de congresos pueda ejecutarse en ninguna de las ubicaciones que permanecen en estudio. En principio, el anuncio sigue siendo solo una declaración de intenciones sin garantía de ejecución entre las que se han llegado a plantear a lo largo de los últimos años, después de que se desistiese del proyecto lanzado bajo los mandatos de Luis Díaz Alperi y Sonia Castedo por su alto coste. La última de esas propuestas llegó de la mano del PSPV-PSOE durante la campaña electoral, con un proyecto que preveía recuperar la ubicación de La Sangueta para el centro de convenciones.
