ALICANTE. El aeropuerto de Alicante-Elche, ubicado en la pedanía ilicitana de El Altet, vuelve por donde solía. Tras un ejercicio 2018 titubeante, que remontó gracias a la programación de invierno y que hizo plantearse si la terminal había tocado techo (justo cuando abría el aeropuerto de Corvera en Murcia), el aeropuerto de la Costa Blanca ha recuperado el brío en este ejercicio y, si bien ya no crece a dos dígitos como en 2017, lo hace por encima del 8%.
La terminal inaugurada en 2011 se diseñó para soportar 20 millones de pasajeros anuales, tanto por las instalaciones como por la capacidad de la pista y del espacio aéreo. Menos de una década después, El Altet puede plantarse en los 15 millones de pasajeros al cierre del ejercicio si nada se tuerce en la programación de invierno (una quiebra como la de Monarch, imponderable, tuvo mayor impacto que el miedo al Brexit). Esos 15 millones establecerán un nuevo récord histórico en la terminal, que cerró el año pasado con 13,98 millones de pasajeros.
Acaba de empezar el momento clave del año, los meses de verano, pero de momento el aeropuerto de Alicante-Elche ya acumula 14,5 millones de pasajeros en el cómputo interanual, según las estadísticas mensuales de Aena consultadas por este diario. Esto es, desde el mes de junio del año pasado (con el aeropuerto creciendo un 2%) hasta el mismo mes del año en curso, que es el último dato que se conoce, por la terminal de El Altet han pasado los citados 14,5 millones de personas. Y se prevé que en julio y agosto el incremento con respecto al año pasado, que ahora ronda el 8, pueda ser aún superior, en base a los asientos ofertados.
Por el momento, ciñéndonos al dato acumulado en el año natural (de enero a junio), el aeropuerto de Alicante-Elche ha recibido 6,85 millones de pasajeros y 47.000 despegues o aterrizajes. Unas cifras que suponen un incremento del 8,3% y del 6,5% respectivamente sobre el primer semestre del año pasado. En junio, además, el incremento se acentuó respecto al acumulado, puesto que los 1,37 millones de personas que llegaron o salieron desde El Altet suponen un 8,8% más que en el mismo mes de 2018.
En cambio, el que estaba llamado a ser el principal competidor (por ubicación geográfica) del aeropuerto alicantino, la terminal internacional de Corvera, en Murcia, sigue una línea descendente. Según ha publicado La Verdad, el nuevo aeropuerto (que abrió en febrero) ha perdido un 12% de pasaje respecto a los datos que presentaba el año pasado por estas fechas el aeropuerto militar de San Javier, cuya zona civil se cerró al abrir Corvera. El nuevo aeropuerto murciano suma 487.225 viajeros hasta junio, con la previsión de superar el millón a final de año.
El Altet coge velocidad de crucero en medio de dos debates cruciales para su futuro, que además se han encontrado entre sí. De un lado, la necesidad (o no) de construir una segunda pista para ganar en capacidad de operaciones, que se contempla en el plan director del aeropuerto (como ya lo hacía en la anterior versión, por cierto). De otro, la conexión ferroviaria con Alicante y Elche: Fomento ha dividido el proyecto desde la capital alicantina en dos fases para no colisionar con esa posible ampliación.