ALICANTE. La multinacional francesa Eiffage, dueña desde 2013 del histórico grupo ilicitano Los Serranos, ha culminado la operación para 'adelgazar' el entramado societario de su filial ilicitana, al fundir en una sola mercantil la gestión de las cinco canteras de que disponía el grupo en distintas provincias. La sede de esta nueva empresa se mantendrá en Elche, según los datos del Registro Mercantil.
Así, Eiffage ha fusionado en una sola sociedad a Extracción de Áridos Sierra Negra (Elche), Hormigones Los Serranos (Elche), Hormigones y Morteros Serrano (Elche), Áridos Buñol (València), y Cantera Rincón Rifa (Tarragona). Las cuatro primeras ya eran del grupo Los Serranos en su momento, mientras que la tarraconense pertenecía a Eiffage. La primera sociedad ha actuado como absorbente en esta operación, adelantada por Alicante Plaza el pasado mes de noviembre y recién inscrita en el Registro Mercantil, mientras que el resto han sido absorbidas. De esta forma, el patrimonio, el activo y el pasivo de las cuatro canteras absorbidas (extinguidas sin liquidación) han pasado a engrosar el balance de la absorbente.
Al frente de la sociedad resultante se mantendrá como administrador único el consejero delegado de Eiffage en España, Eduardo Fernández Bustillo, quien ya ocupa el mismo cargo en el resto de firmas del entramado ilicitano de la multinacional francesa. Según las cifras que ofrece la propia multinacional, las empresas de su grupo con sede en Elche, adquiridas en 2013 a la conocida familia de empresarios local, suman una facturación anual de más de 70 millones de euros. La 'joya de la corona' es Aglomerados Los Serranos, que aporta un tercio de esos ingresos.
El grupo Los Serranos pasó en su momento por ser la constructora de mayor tamaño de la provincia de Alicante. Especializada en obra civil, está detrás de las obras de la ampliación de la Institución Ferial Alicantina (IFA), del parque empresarial de Torrellano, de la remodelación del estadio Martínez Valero o de algunos tramos del trasvase Júcar-Vinalopó, entre otras muchas. En 2008, en plena crisis del sector, la familia Serrano vendió el 51% de la empresa a la multinacional gala, que entró con fuerza en España justo en ese momento con acuerdos similares con otras firmas del sector. Cinco años después, en 2013, la familia vendió el 49% restante, de forma que Eiffage Infraestructuras se hizo con el control total de la firma ilicitana.