ELCHE. La empresa Distriplac estrena una nueva ubicación en Elche. Ha trasladado su centro logístico en la ciudad ilicitana para dar respuesta a clientes de la zona, "tanto en oferta de producto como en agilidad y comodidad en la carga". Ahora se encuentran en un almacén en una nueva nave en el Polígono de Carrús, con instalaciones de más de 5.000 metros cuadrados. De ellas, 1.700 metros cuadrados son de almacén, una campa y zona de carga de más de 2.300 metros cuadrados y un punto de venta de 90 metros cuadrados.
La compañía está en plena expansión y cuenta con 58 centros repartidos entre España y Portugal, tres de ellos en la provincia de Alicante, con unos 180.000 metros cuadrados de instalaciones. Tiene una flota de más de 100 vehículos y más de 5.000 referencias en stock de sistemas de tabiques, aislamiento e impermeabilización. Recientemente, la empresa ha comprado en Armilla, en Granada, la firma distribuidora Sani-Almadasa, con experiencia en el sector.
La compañía ha facturado en el último ejercicio, el de 2023, 219,7 millones de euros. En este contexto, las ventas de la empresa subieron un 8,7% con respecto a 2022. Según su memoria de cuentas, la actividad se mantuvo durante todo el ejercicio con variaciones positivas, aunque impactadas por la inflación en la primera mitad del año. Las inversiones más significativas del ejercicio 2023 fueron del acondicionamiento de distintos puntos de venta y también a activos incorporados por la compra de las actividades de las Islas Canarias, Huelva y Manresa. En 2024, la expansión continúa y se refleja en la ampliación de sedes ya constituidas y de la compra de más mercantiles y negocios.
Como ha contado este medio, en primavera, la comunidad de propietarios del Polígono de Carrús mostró algunos de los ejes de un análisis realizado sobre el enclave, al que plantean empezar a mencionar como 'área empresarial'. De él ha quedado en claro que un objetivo es la Entidad de Gestión y Modernización (EGM), así como la urgencia por mejorar zonas verdes, dotaciones, seguridad, etc. Pero el estudio también muestra cómo es la empresa que habita el enclave, y sus perspectivas. Un polígono trufado de pequeñas firmas, con mucha relación en el propio espacio, y que a pesar de la gran insatisfacción generalizada por su estado, solo un 30% aportarían para mejorarlo.
Y es que, el Polígono de Carrús está inmerso en la constitución de su comunidad de propietarios como Entidad de Gestión y Modernización (EGM), lo que le permitiría entrar a beneficiarse de importantes líneas de ayudas, entre otros aspectos. Además, paralelamente y tras la reactivación de los propietarios también tienen la mirada puesta en la conversión empresarial del enclave y en obtener terreno que le permitiría mejorar la movilidad interna: una parcela municipal que quieren destinar como estación intermodal para microbús y el hipotético y futuro tranvía.