ALICANTE (EP/EFE). El exalcalde de Alicante Luis Díaz Alperi (PP) ha declarado este lunes que el préstamo que le avaló el empresario Antonio Moreno, en unas condiciones "inmejorables", según el Ministerio Fiscal, sin que se estipulara ningún tipo de intereses, ni garantía, para el pago de una multa de la Agencia Tributaria de 942.687 euros, no tenía como contraprestación facilitar los contactos que le podía proporcionar el ex primer edil que le introdujeran en los negocios inmobiliarios y comerciales de la ciudad.
Esta ha sido la respuesta dada por el exalcalde de Alicante en la segunda jornada del juicio en el que Fiscalía y la Abogacía del Estado, que ejerce la acusación particular, le piden nueve años de prisión por tres delitos contra la Hacienda Pública y uno por cohecho impropio por presunto fraude fiscal en los años 2007, 2008 y 2010 al eludir el pago de 682.681 euros del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), y uno por cohecho impropio al no pagar el amarre de su embarcación en las instalaciones de la Marina Deportiva del Puerto de Alicante -donde estuvo entre 2008 y 2013-, por el que le pide nueve meses de prisión.
A los empresarios Antonio Solana y Antonio Moreno les acusan de dos delitos fiscales por los que les piden seis y tres años de prisión respectivamente, y a Javier Palacio, responsable del puerto deportivo, se le acusa de cohecho impropio por el que le piden nueve meses de prisión.
En este juicio se trata de aclarar la operación de crédito de 942.687 euros, de apariencia "totalmente simulada", según el auto de apertura del juicio oral, y que supuso un aumento en el patrimonio del exalcalde de 1.004.878 euros, por el que tendría que haber abonado 405.351 euros en concepto de IRPF y por el que solo declaró 113.250 euros, préstamo, además, que Luis Díaz Alperi, ha admitido no declaró en el registro de Les Corts, porque "no me di cuenta de que tenía que hacerlo".
El empresario madrileño Antonio Moreno, representante de Taller de Contabilidad, S.L, asegura, en relación aval de casi un millón de euros que le proporcionó a Alperi, que era una persona fiable y que, por tanto, "como empresario consideré que había razones objetivas para pensar que se iba a ganar el pleito a la Audiencia Nacional". Antonio Moreno ha explicado que se tuvo en cuenta, además, las rentas del exalcalde para hacer frente al préstamo. "Solo querría hacer una operación y que se me abrieran puertas, pero dentro de los límites de la actividad empresarial", ha concluido.
Respecto a la compra del catamarán en 2008 Akra Uno, a través de la sociedad Andarx Business SL., el exalcalde reconoce que, pese a que Antonio Solana realiza la compra, según consta en un documento de la Caixa, -400.000 euros -, él pagó en metálico su parte al empresario alicantino, 150.000 euros. Díaz Alperi, que ha reconocido que no se acuerda de cómo le dio el dinero al empresario, ha justificado la relación contractual del uso del velero en la relación de amistad que ambos tenían.
"Funcionamos con el barco con una relación de amistad de muchos años, yo pagaba el mantenimiento del barco y él pagaba otros gastos", ha argumentado. El barco se vendió tras la Inspección de Hacienda. Por su parte, el empresario Antonio Solana ha negado que abonara la totalidad en la compra del barco. A preguntas de la acusación particular, el empresario ha asegurado que Luis Díaz pagó su porcentaje, inicialmente 150.000, aunque no ha podido confirmar "que después aportó como yo, 468.000 euros". "Lo imagino", ha dicho.
Luis Díaz Alperi y Antonio Solana han sido cuestionados por Fiscalía y acusación particular por la realización de diversas operaciones "simuladas" de compra venta de Andarx Business SL. y de la embarcación, actividades que han negado y sobre las que Solana ha asegurado que "no voy a hacer algo a sabiendas de que es delictivo".
Según la investigación, Luis Díaz facturó, además ingresos derivados de actividades profesionales, lo que supondría en total en ese año de ingresos no declarados de 308.209 euros, y un fraude a Hacienda de 132.468 euros, según el Ministerio Fiscal. Un extremo a lo que el exalcalde ha contestado que sus ingresos eran "diáfanos y estaban declarados en la Hacienda Pública".
Luis Díaz Alperi ha reconocido que no era titular del amarre en la Marina Deportiva en donde atracó el catamarán. Admite que no pagó nada y que fue el gerente, Javier Palacios, quien le permitió durante cuatro años y dos meses atracar el barco gratis en un pantalán, sin denominación, además de que le facilitó los pases al recinto. "Javier Palacio me concedió el permiso, a expensas de que la Autoridad Portuaria o la Guardia Civil protestara", ha admitió. Ha negado, sin embargo, que utilizara agua o luz de la toma de las torretas del pantalán.
Por su parte, los empresarios Antonio Moreno, Antonio Solana y Javier Palacio, que están siendo juzgados junto al exalcalde por presuntos delitos fiscales y cohecho impropio, han negado también las acusaciones que pesan sobre ellos. Antonio Moreno (responsable de la empresa Taller de Contabilidad, que avaló 1.004.000 euros a favor de Díaz Alperi para que éste saldase una deuda tributaria anterior confirmada por una sentencia del Tribunal Supremo), ha defendido que "no era un préstamo. Le dimos el aval porque estábamos convencidos de que el pleito era ganable en un 90 %", ha afirmado. En esta línea, ha negado que diese un trato de favor al entonces alcalde por razón de su cargo, aunque ha admitido que Díaz Alperi era "una persona con relevancia" en Alicante, donde su empresa quería expandirse, "y con conocimiento del mundo profesional" en la zona. Ha admitido, asimismo, que la operación tenía su "riesgo", pero ha matizado que hizo lo que pudo por recuperar la deuda y consiguió que el también exdiputado autonómico del PP la reconociese ante un notario y les expidiese un pagaré con vencimiento en 2012.
Taller de Contabilidad le reclama ahora la cantidad que queda por devolver de ese aval, unos 950.000 euros, en un Juzgado de Primera Instancia, pero el propio Díaz Alperi ha revelado que ha contestado a los requerimientos judiciales que es "insolvente". A preguntas del fiscal, Moreno ha dicho desconocer que el político había comprado con otro de los acusados, Antonio Solana, un catamarán por 850.000 euros mientras aún mantenía la deuda con su mercantil, ya que de lo contrario se le habría "tirado al cuello". En esta línea, ha desmentido lo dicho momentos antes por el exalcalde y ha aseverado que nunca realizó para él tareas de asesoramiento fiscal.
Por su parte, Solana, al que el Ministerio Público reclama 6 años de prisión, ha ratificado la versión de Díaz Alperi al confirmar que ambos pagaron a partes iguales la embarcación, tras adquirirla a través de una sociedad instrumental a su nombre, Andarx Business SL. "No le he pagado absolutamente nada, solo mi porcentaje", ha señalado el empresario, para contestar después a su abogado que no podía sospechar en ese momento que la compra de un barco "con un amigo" pudiera servir para defraudar a Hacienda.
Por último, el gerente de la marina deportiva de Alicante, Javier Palacio, que se enfrenta a una posible condena de 9 meses de cárcel por cohecho impropio, ha reconocido que permitió a Díaz Alperi mantener amarrado el catamarán en uno de los muelles de forma gratuita, aunque lo hizo "por amistad", no por sus cargos de alcalde y consejero de la Autoridad Portuaria.
El juicio se reanudará este martes a partir de las 10.00 horas en el Juzgado de lo Penal 6 de Alicante con las declaraciones de los dos peritos que descubrieron el presunto fraude fiscal. El miércoles 23, jueves 24 y el viernes 25, le toca el turno a los testigos. El martes 29, se reanudará el juicio que se celebrará hasta el 1 de junio de 2018.