El 11 de abril se celebra el día mundial del Parkinson, establecido por la Organización Mundial de la Salud en el año 1997 en memoria del aniversario de James Parkinson, el primer doctor que describió esta enfermedad.
El Parkinson es una enfermedad que afecta en España al menos a 160.000 personas. Se trata de la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente en nuestro país, por detrás del Alzheimer.
La enfermedad de Parkinson es muy común en España y también a nivel global. La incidencia de ella aumenta con la edad y, la población mundial cada vez envejece más.
Por ello, es muy importante esa labor de concienciación que nos permita conocer al menos los aspectos básicos de esta enfermedad para prevenirla y saber cuáles son los primeros síntomas.
La enfermedad de Parkinson es un proceso degenerativo crónico producido por la pérdida de neuronas dopaminérgicas de la sustancia negra, que se localizan en el mesencéfalo; una de las partes que conforman el tronco del encéfalo y la consecuente disminución de los niveles de dopamina y otros neurotransmisores en el cerebro.
En occidente, su prevalencia es de 100-200 casos por cada 100.000 habitantes y su incidencia oscila entre 4.9 y 2.6 casos por 100.000 habitantes.
“Los síntomas cardinales de la enfermedad y los más conocidos son los motores: el temblor, la rigidez, la bradicinesia o lentitud de movimientos, la alteración de la marcha y de los reflejos posturales. Sin embargo, la enfermedad de Parkinson es mucho más compleja, cursa con sintomatología no tan conocida y con una expresión, una evolución y unas necesidades muy variables en cada paciente”. Explica la Dra. Erika Torres, jefa de la Unidad de Neurociencias de Quirónsalud Torrevieja y Alicante.
El diagnóstico de la enfermedad es clínico y se basa fundamentalmente en la entrevista con el paciente y en la exploración física de un neurólogo con experiencia en el área de trastornos de movimiento. Aunque también hay pruebas complementarias que nos pueden ayudar a realizar el diagnóstico en casos dudosos o algo más complejos.
Existen diferentes escalas y criterios clínicos diseñados por expertos de las diferentes sociedades nacionales e internacionales de trastornos de movimiento. No todos los pacientes presentan todos los síntomas ni evolucionan de la misma forma, ya que esta enfermedad tiene una variabilidad en su expresión importante.
Dividimos los síntomas de la enfermedad en motores y no motores.
Los síntomas motores son parte fundamental de los criterios diagnósticos y síntomas cardinales del Parkinson. Entre los motores destaca el temblor (síntoma más conocido y frecuentemente asociado con esta enfermedad, presente en los pacientes en los que hay un exceso de movimiento), pero no todos los pacientes que tiemblan tienen una enfermedad de Parkinson ni todos los pacientes con una enfermedad de Parkinson tiemblan.
En algunas personas en los que, por el contrario, hay un defecto de movimiento y predomina la rigidez y la lentitud de movimiento que se asocian con una menor expresión facial e inestabilidad en la marcha. También pueden sufrir alteraciones en la postura y reflejos posturales, responsables de las caídas que sufren estos pacientes en etapas en general, más avanzadas de la enfermedad.
Los síntomas no motores o síntomas no cardinales de la enfermedad, son menos conocidos, pero hay que darles mucha importancia en la consulta, ya que muchas veces son los que más limitan a los pacientes con Parkinson.
Según explica la Dra. Erika Torres: “Son aquellos síntomas relacionados con alteraciones gastrointestinales como el estreñimiento, alteraciones cognitivas, alteraciones en el sueño, alteraciones disautonomías, alteraciones del lenguaje, el dolor y alteraciones emocionales como la ansiedad y el desánimo”.
En cuanto a las pruebas complementarias que ayudan a estudiar a un paciente con sospecha de enfermedad de Parkinson, destaca la realización de una analítica general y un TC craneal o RM cerebral que ayuda a descartar enfermedades sistémicas y patología estructural cerebral que pueda producir una sintomatología parecida.
“También contamos para profundizar más en cada caso con la ecografía döppler transcraneal, que nos ayuda a evaluar la ecogenicidad de la sustancia negra del mesencéfalo, pruebas de medicina nuclear como el PET y SPECT que nos ayudan a estudiar el sistema dopaminérgico presináptico y postsináptico y la gammagrafía cardiaca que nos permitirán diferenciar el Parkinson de otros parkinsonismos atípicos”.
En cuanto a los estudios genéticos, no hay actualmente unas normas generales para el uso de los mismos, por lo que individualizando cada caso se verá la idoneidad de hacerlo o no.
La mayoría de los casos de enfermedad de Parkinson son de causa idiopática, sin embargo, hay un porcentaje bajo que está en relación con la herencia familiar y, por tanto, con origen genético. Aproximadamente será el 15% de los casos.
Podemos agrupar los factores de riesgo en dos, los genéticos y los no genéticos.
A la vez, los no genéticos, se dividen en dos factores.
Factores como el tabaquismo, la exposición a pesticidas o sufrir un traumatismo craneoencefálico incrementa el riesgo de padecer la enfermedad (más frecuente en el entorno rural).
Como factores para prevenir esta enfermedad están la práctica de ejercicio físico, el consumo de cafeína o té.
Los más destacados son.
La edad. El envejecimiento puede incrementar el riesgo de padecer la enfermedad, pero no parece ser el principal factor de riesgo etiológico.
El género. Es poco probable que el sexo influya en el riesgo de padecer la enfermedad, pero es ligeramente más frecuente en hombres que en mujeres.
La raza. Se ha observado menor prevalencia de la enfermedad en el continente africano con respecto al europeo y norteamericano
Dentro de que no existe un tratamiento curativo para la enfermedad del Parkinson, sí que actualmente, los neurólogos especializados en esta enfermedad cuentan con una gran cantidad de fármacos con diferentes vías de administración (orales, parches transdérmicos, inhalados, inyecciones subcutáneas, bombas de infusión…)
Los fármacos que se emplean se pueden combinar de diferentes maneras para diseñar el mejor tratamiento individualizado del paciente con el fin de mejorar su calidad de vida, que los síntomas de su enfermedad no limiten su vida y no generarles complicaciones innecesarias antes de tiempo por un inadecuado tratamiento.
“El fármaco base de la enfermedad de Parkinson es la levodopa que podemos encontrarla en diferentes presentaciones orales. Para ayudar a este fármaco existen tres familias de fármacos que son los agonistas dopaminérgicos, los ICOMTs y los IMAOs que básicamente nos ayudan a potenciar el efecto de la levodopa y a que esa sustancia pueda utilizarse en mayor cantidad y durante más tiempo en el cerebro de nuestros pacientes”.
Quirónsalud Torrevieja y Alicante dispone de una consulta monográfica de Trastornos de Movimiento a cargo de la Dra. Erika Torres San Narciso, Jefa del Servicio de Neurología del Hospital Quirónsalud Torrevieja y Alicante, que tendrá lugar en ambos centros.
Esta consulta estará específicamente dirigida a pacientes con patologías de esta área, tales como la Enfermedad de Parkinson, el temblor esencial, los parkinsonismos atípicos (Atrofia Multisistémica, Parálisis Supranuclear Progresiva, Degeneración Corticobasal, Demencia por Cuerpos de Lewy), blefaroespasmos, hemiespasmos faciales, distonías y otros parkinsonismos.
En ella se abordará profundamente y se educará en cada una de estas patologías de una forma integral al paciente y familiares y se le tratará con las técnicas más actuales atendiendo a sus necesidades.
Uno de los objetivos fundamentales de esta consulta es diseñar el tratamiento del paciente con Parkinson y el resto de patologías, como un traje a medida, evitando complicaciones innecesarias por tratamientos a dosis o tiempos inadecuados, adelantarnos a mermas en su calidad de la vida y la de su entorno.
Maneja de forma específica además de los tratamientos más básicos de cada una de las patologías, bombas de infusión continua de tratamiento, inhaladores de levodopa, pen-subcutáneos de apomorfina, bótox para la rigidez y la sialorrea.
A partir del último trimestre del 2023, se inicia el programa de Trastornos de Movimiento Avanzado con la cirugía del Parkinson en el Hospital Quirónsalud Torrevieja.
Estará dirigido por la Dra. Torres, junto con un equipo multidisciplinar formado por: Dr. Federico Gallardo (neurocirujano), Dr. Guzmán Lopardo (radiólogo), Dr. Esteban De Vicente Álvarez Manzaneda (neurofisiólogo), Miguel Sánchez (neuropsicólogo), Dr. Miguel Delgado (Intesnivista) y Josefina Raga (Enfermera de Neurología).
Varios de ellos se han formado en esta cirugía en el Hospital Universitario de Santiago de Compostela, pionero en este procedimiento a nivel nacional e internacional.
Esta técnica consiste en la implantación de electrodos cerebrales para la realización de la estimulación cerebral profunda y mejora el tiempo de calidad en el paciente con enfermedad de Parkinson.
Teniendo en cuenta la edad del paciente, la sintomatología limitante y la respuesta al tratamiento dopaminérgico, se elegirán los mejores tratamientos para nuestros pacientes.
Solicita más información en la Unidad de Neurociencias de Quirónsalud Torrevieja