Del Pozo exige al Hércules que recoja por escrito el gasto para personal deportivo en la 2020/21

ALICANTE. Ya advertíamos hace justo 15 días que la negociación entre Carmelo del Pozo y el Hércules seguía prácticamente en el mismo punto que a lo largo del mes anterior pese a que el primero llevaba días en la provincia e incluso se había reunido con Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez.

Dos semanas después todo sigue igual entre el club y el técnico segoviano: todo hablado una y otra vez, tanto en persona como por teléfono; todo siguen siendo buenas palabras, las partes están próximas pero no hay acuerdo cerrado, continúa sin ponerse nada por escrito y, por tanto, sin haber firma. Y sí, tal y como advertíamos el 5 de julio, siguen habiendo cuestiones no menores por resolverse (aunque se le asigne (oficiosamente) el nuevo rol de asesor del consejo a Javier Portillo).

Desde el club aseguran que "cuando Carmelo quiera se firma" pero, ¿qué se firma? Y es que el Hércules también desliza que el gasto en personal deportivo en la temporada 2020/21 será de dos millones de euros (algo que si no fuera porque es gracias al auxilio económico de terceros (de Ortiz y Ramírez) tampoco sería para destacar, pues de ser esa finalmente la cantidad habrá un mínimo de 15 equipos más caros), pero Carmelo quiere que se recoja por escrito en el contrato que firma: que no quede en un compromiso verbal que luego, en función de los acontecimientos, pueda cambiar afectando a la planificación...

En Primera y en Segunda División A lo anterior, hasta cierto punto (pues no pocos directores deportivos también lo exigen en sus contratos), no es necesario porque la Liga de Fútbol Profesional (LFP) es la que te dice directamente el mínimo y el máximo que te puedes gastar y el club en cuestión ha de depositar el dinero por adelantado: la LFP te fija unos límites y en función de ellos tú te retratas, consignas el dinero ante ella (comprometiéndote a convertirlo en acciones); por encima del límite máximo no hay fichaje (puedes contratar pero la LFP no te da de alta al futbolista para que pueda jugar), pero por debajo del límite máximo (y por encima del mínimo) no solo puedes fichar, es que el dinero que te vas a gastar ya lo has desembolsado por adelantado. No son solo palabras, son hechos. 

Veremos si se produce esa llamada de Carmelo para sentarse a ver el contrato y, llegado el caso, qué se recoge en el mismo; si se firma o no. Mientras, el segoviano sigue a lo suyo que no es otra cosa que ver partidos.

Fontcalent

El asunto del gasto en personal deportivo es tan importante que otras cuestiones como recuperar Fontcalent quedan todavía más en segundo plano: si el volver a utilizar ese campo en Segunda B (otra cosa sería en el fútbol profesional) no era un requisito de Carmelo para firmar, ahora menos si encima puede ir en detrimento del presupuesto para personal deportivo. Es cierto que esto último está por ver, pero no lo es menos que en Fontcalent no se ha movido un palmo de tierra... 

En su entrevista a Alicante Plaza a finales de mayo, Ortiz dijo que recuperar ese campo era "una apuesta personal" con independencia de que viniera Carmelo del Pozo. Semanas después, desde el club se giró visita a la instalación (a lo que queda de ella) y se empezó a hacer cálculos sobre costes y plazos, al tiempo que arrancaba la resiembra del Rico Pérez y del Joaquín Villar, el plan B por si los trabajos en Fontcalent no estaban listos para la pretemporada. De esta nada se sabe pero es que en Fontcalent tampoco se ha hecho nada.