ALICANTE. Desde la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) declinaban este martes manifestarse al respecto pero todo parece indicar que el caso del Reus, la anulación de su descenso administrativo a Tercera División por parte del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) y su consiguiente readmisión en Segunda B, parece que va a terminar en la justicia ordinaria.
Lo anterior implicará que, por un tiempo, no se pueda hablar de un grupo III con 21 equipos y mucho menos se aborde una modificación del número de descensos; esto último, con las bases de la competición en la mano, no parece además que finalmente se pudiera poner en práctica con la Liga en marcha: el TAD obliga a readmitir al Reus, no a modificar el número de descensos, además de que el resto de equipos pondría el grito en el cielo y atacaría esa decisión hasta la última instancia (recurriendo hasta ante el Tribunal Supremo; a lo mismo a lo que parece estar dispuesta la RFEF con el fallo del TAD). Otra cosa distinta es que se pudiese incrementar el número de equipos en el grupo III a 21 pese a haberse iniciado ya la Liga y es que, como recordábamos el lunes en Alicante Plaza, precisamente en este grupo ya se dio un hecho similar en la temporada 2012/13 con el Orihuela.
Con tres jornadas disputadas, el magistrado titular del Juzgado de lo Mercantil número 3 de Alicante (con sede en Elche) instó a la RFEF a hacerle sitio a los oriolanos en el grupo III de Segunda B, después de que estos hubiesen iniciado la Liga compitiendo en Tercera al haber sido descendidos administrativamente semanas antes por no aportar el aval que se les exigía con base al Reglamento General (la misma situación que el Reus, con el club oriolano como el reusense también en concurso de acreedores).
Lo curioso de lo anterior es que la Federación recurrió y la Audiencia Provincial estimó su recurso, si bien en ese momento el Orihuela ya no militaba en Segunda B al haber descendido en el césped a la finalización de la temporada 2012/13. Por cierto, aunque se sorteó otro calendario, introduciendo jornadas entre semana y obligando a cada uno de los 21 participantes a descansar una semana en cada vuelta, el número de plazas de descenso se mantuvo en cuatro (regularizándose el número de equipos integrantes del grupo de cara al curso siguiente de manera automática, gracias a los resultados de los 'play-off' de ascenso a Segunda A y de Tercera a Segunda B).