rechaza las alegaciones de los propietarios del edificio

Cultura ratifica la protección del Ideal frente a los dueños: el hotel de Baraka, en manos del bipartito

2/07/2021 - 

ALICANTE. La Dirección General de Patrimonio de la Conselleria de Cultura no da su brazo a torcer frente a los dueños del edificio del antiguo cine Ideal de Alicante. En una resolución fechada el 21 de junio, el departamento autonómico ratifica sus conclusiones sobre el inmueble, recogidas en el informe evacuado el pasado diciembre, y mantiene su requerimiento de protección sobre la volumetría y la estructura interna frente a las alegaciones presentadas al respecto por la familia propietaria.

Fuentes consultadas indicaron que, en la respuesta a esas objeciones, se vuelve a subrayar el valor histórico y cultural del edificio por el papel que pudo jugar como espacio de adoctrinamiento tras la Guerra Civil por las películas exhibidas en ese periodo y por "los episodios relevantes" que pudo acoger en ese periodo. Además, también se reproducen los argumentos sobre el valor arquitectónico del inmueble. Entre ellos, en el informe inicial de Cultura, se hacía constar la estructura original de graderíos y palcos de primera y segunda planta, "las barandas que recorren el frente de las gradas y palcos, y el gran lienzo ornamental adherido al cielo raso que cubre el patio de butacas", en función de la visita de inspección que se giró al interior del inmueble en octubre.

Así, el departamento autonómico decide no tener en cuenta las observaciones aportadas por la familia propietaria, aunque no entra a detallar ni qué eventos históricos relevantes pudo acoger el cine, ni tampoco se referiría de forma expresa a la existencia de los elementos originales del cine. Como informó este diario, la propiedad replicó las apreciaciones de Cultura para señalar que, en realidad, en el interior del inmueble ya no se conservaba ninguno de esos elementos primigenios que le hiciesen ser merecedor de relevancia histórica, arqueológica o por el uso del espacio durante la Guerra Civil, puesto que el cine había sido objeto de una remodelación en los años sesenta. 

Además, añadía que los elementos arquitectónicos originales que todavía se conservan ahora, tambien habían sido parcialmente retirados en intervenciones previas, como sucedió con el patio de butacas. O bien, que se encontrarían semiderruidos, como ocurriría con los palcos. De igual modo, respecto al lienzo ornamental, los propietarios apuntaron que se encuentra en tal estado de deteriorio que su recuperación y conservación resultaría imposible.


En esta línea, Patrimonio desestima esa argumentación al considerar que la sustitución o modificación de algunos elementos del interior del cine con relación a los existentes en época de la Guerra Civil no supone que el edificio no constituya patrimonio histórico de ese periodo en la Comunitat Valenciana, puesto que, según se aduce, fue escenario de episodios relevantes de ese momento, sin llegar a concretarlos.

En cualquier caso, la Dirección General detalla en su resolución que se mantiene la necesidad de recoger la conservación del inmueble en el catálogo de protecciones de la ciudad en su condición de Bien de Relevancia Local (BRL), con grado de protección integral, y el requisito de preservar su estructura. Igualmente, ratifica que únicamente se permitirán llevar a cabo actuaciones de conservación y mantenimiento en el inmueble, previa licencia municipal, hasta que no se produzca ese añadido en el catálogo de protecciones.

De este modo, tras el descarte de esas alegaciones, el futuro del inmueble vuelve a quedar en manos de la administración local que, no obstante, no podrá resolver todavía sobre el fondo de la petición de licencia del grupo Baraka para rehabilitar y transformar el inmueble en un hotel de cuatro estrellas. De hecho, en su resolución, Cultura comunica expresamente que da traslado al Ayuntamiento "de las alegaciones producidas y de la respuesta razonada a estas" para que "en su caso produzcan los efectos que procedan por el procedimiento incoado del Ayuntamiento de Alicante" tras la petición de licencia de Baraka. Es decir, que será la Concejalía de Urbanismo la que deba obrar en consecuencia, cumpliendo con el requisito de reflejar, en la ficha del inmueble incluida en el catálogo de protecciones, la obligación de preservar su estructura interna. 

Después, serán los técnicos municipales quienes evalúen si el proyecto presentado por el grupo Baraka se ajusta o no a esas condiciones de protección para decidir si corresponde conceder o no la licencia solicitada. Hasta ahora, esa valoración todavía no se habría producido, puesto que se permanecía a la espera de que Cultura emitiese su informe definitivo. En todo caso, en el supuesto de que se demorase la aprobación definitiva del catálogo, el Ayuntamiento tendría la potestad de remitir la resolución del expediente sobre la solicitud de licencia a la propia Conselleria, como prevé la Ley de Patrimonio para las intervenciones que excedan al mero mantenimiento en edificios que están sujetos a trámites de catalogación.

Así, fuentes municipales indicaron que el trámite de revisión de la ficha del edificio solo podrá producirse en cuanto la propia Generalitat devuelva el catálogo de protecciones al Ayuntamiento, después de que la Conselleria de Transición Ecológica emita el informe de evaluación ambiental con una posible petición de subsanaciones. Tras ese paso, será el Ayuntamiento el que remitirá el documento definitivo a la Conselleria de Política Territorial para que pueda aprobarse en la comisión territorial de Urbanismo.

Como informó este diario, hasta el momento, representantes de Baraka vienen insistiendo en que su proyecto ya sufrió varias modificaciones a petición de los técnicos municipales con la intención de que quedase ajustado a las condiciones de protección del inmueble. Eso sí, esos ajustes se produjeron un año antes de que Cultura endureciese sus condiciones de conservación y las extendiese a su estructura interna.

Entre tanto, la Plataforma Salvem l'Ideal ha convocado una nueva concentración reivindicativa a las puertas del edificio el próximo 4 de julio para solicitar su compra por parte de la administración pública con el fin de que pueda recuperar un uso cultural. Según fuentes del colectivo, se trata de un acto con una duración de una hora, a partir de las 19:00.

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