Panorámica del acceso ferroviario hasta la estación de Alicante. Foto: RAFA MOLINA ALICANTE. El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible deshoja la margarita y cierra el proceso de contratación de las obras de remodelación de la estación término de Alicante con la provisión de seis nuevas vías de ancho estándar que permitirán multiplicar su capacidad para acoger nuevos tráficos en los servicios de alta velocidad. La ejecución de ese proyecto de mejora de las infraestructuras de la terminal de Alicante comprenderá finalmente un desembolso de 20,2 millones (impuestos incluidos) en función del presupuesto con el que se ha decantado la adjudicación definitiva en favor de una UTE liderada por Rover Rail en una licitación que partía por un importe de salida de 25 millones (también con impuestos), como informó este diario en mayo.
La ejecución del proyecto, que resulta compatible con la construcción de la futura estación intermodal -sobre la que se sigue cerrando su diseño en el marco de la sociedad Avant (participada por el Gobierno, la Generalitat y el Ayuntamiento de Alicante)-, permitirá consolidar a la terminal alicantina como punto estratégico del Corredor Mediterráneo en el sureste de la Comunidad Valenciana y de la península, al disponer de capacidad suficiente para absorber nuevos servicios ferroviarios, en su mayor parte en ancho estándar, así como de proximidad como de media y larga distancia.
De hecho, con la incorporación esas seis vías adicionales, la estación Alicante Término (su denominación oficial, sin que se haya llegado a producir su renomenclatura con el nombre de Eusebio Sempere) permitirá disponer de un total de 10 vías de ancho estándar al sumarse a las cuatro vías actualmente en funcionamiento. ¿Cuándo podría estar operativa esa nueva infraestructura? En principio, el concurso sobre la contratación de sus obras prevé un plazo de ejecución de 21 meses desde el inicio de los trabajos, con lo que esas nuevas vías y la ampliación de la capacidad de la terminal podría estar en servicio entre finales de 2026 y principios de 2027. A partir de entonces, se incrementará el potencial de la Línea de Alta Velocidad (LAV) Madrid-Alicante en el contexto de liberalización ferroviaria -al que se dio curso efectivo a partir de 2007-, con la llegada de nuevos operadores y tráficos. La actuación se unirá, además, a la futura adaptación del ancho estándar del tramo València-Alicante y del Nudo de la Encina, según precisan fuentes del ministerio consultadas.
Es más, como también informó este diario, con la ejecución de esa mejora, la estación de Alicante pasará a ser una de las terminales con mayor capacidad de tráfico de alta velocidad de la red nacional, tras las terminales de Madrid (Atocha y Chamartín), Barcelona (Sants y Sagrera) o Sevilla (Santa Justa), con lo que quedará situada en el segundo nivel de terminales en las que se encuadran las estaciones de València y Málaga.
Las obras para dotar a la estación de esos seis nuevos canales de ancho estándar abarcan actuaciones en vía (nuevas vías, adaptación del ancho de vía, modificación de itinerarios, implantación de aparatos de vía), andenes (adaptación, remodelación y nueva construcción) y electrificación, así como la implantación de 25 kV en las nuevas vías de ancho estándar, la electrificación propia de la red de alta velocidad; la electrificación completa de las vías en ancho convencional; y un nuevo telemando de energía, según las mismas fuentes.
Además, se mejorará la funcionalidad del edificio de viajeros para gestionar el previsible incremento de usuarios que pueda generarse con la ampliación de servicios y horarios, desplegando instalaciones para los operadores ferroviarios (como nuevos puestos de check in y zonas de mantenimiento) y se ampliará y reconfigurará el acceso a la zona de Cercanías; además de instalar protecciones acústicas tanto en la zona norte como en la zona sur.
En la actualidad, en la estación de Alicante confluyen tres líneas ferroviarias: la Línea de Alta Velocidad Madrid-Alicante, que a su vez conecta con la LAV Monforte del Cid-Murcia; la Línea de Ancho convencional entre Alicante-El Reguerón (conexión con Murcia); y la vía de Ancho convencional entre La Encina-Alicante (conexión con Albacete/Valencia). Para los servicios de larga distancia, dispone de 4 vías en ancho estándar y 2 de ancho convencional a las que dan servicio 3 andenes. Por su parte, los tráficos de media distancia y Cercanías disponen de 5 vías de ancho ibérico y 3 andenes.
En el futuro, aprovechando el espacio entre las vías de Larga Distancia y las de Media Distancia/Cercanías, la estación dispondrá de 10 vías de ancho estándar (mediante la construcción de 4 nuevas y la conversión de 2 en ancho convencional) dotadas de 5 andenes; y 4 vías de ancho convencional con 2 andenes, según recalcan las mismas fuentes.
Al proceso de licitación promovido por Adif para la implantación de las seis nuevas vías de ancho estándar concurrieron 15 empresas. De forma inicial, la oferta que quedó mejor posicionada, fue la formulada por la UTE compuesta por Rover Rail SA, Rover Infraestructuras SA y Elecnor Servicios y Proyectos. Esa alianza empresarial obtuvo 47,18 puntos en la baremación de los criterios de valoración técnica no evaluables mediante fórmulas, seguida de la propuesta registrada por FCC, con 45,92. Lo cierto es que FCC planteó un precio más ventajoso para el interés público de 15,9 millones (sin impuestos) frente a los 16,7 ofertados por Rover y Elecnor. Sin embargo, la baremación definitiva del conjunto de los criterios exigidos en el concurso acabó decantando la adjudicación en su favor.
