Uno de los socorristas que prestan servicio en las playas de Alicante, en imagen de archivo. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. El Patronato de Turismo del Ayuntamiento de Alicante encuentra la concurrencia empresarial necesaria para poder contratar el servicio de vigilancia y salvamento en playas. El proceso de admisión de ofertas para optar a la prestación se cerró en la medianoche del martes con el registro de hasta cuatro propuestas interesadas en asumir el contrato, que salió a licitación por un importe definitivo de 5,3 millones después de que se introdujesen los últimos ajustes.
Entre ellos, el más significativo, la extensión del servicio hasta la Playa de San Gabriel, después de que el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) dictase una sentencia favorable a la reivindicación vecinal y conminase al ayuntamiento a retirar los carteles de prohibición del baño. Con esa modificación, se contempla la presencia de un socorrista específico para ese arenal, la misma dotación prevista para La Albufereta, La Almadraba o Tabarca. Además, también se mantuvieron otras modificaciones introducidas sobre la convocatoria precedente, impulsada durante el anterior mandato, como la ampliación del número de horas de prestación.
A partir de ahora, los técnicos que conforman la mesa de contratación del Patronato deberán analizar las cuatro propuestas registradas para determinar si cumplen los requisitos formales requeridos y, después, evaluar sus respectivos planteamientos por lo que respecta a los medios técnicos y al precio.
Hasta el momento, solo ha trascendido que entre esos cuatro licitadores volvería a figurar la misma UTE que lleva asumiendo la prestación desde 2020, compuesta por Ebone y Embesur. Dicha UTE fue, de hecho, la que presentó la oferta que se perfilaba como adjudicataria en la licitación previa (al ser la que logró la mayor puntuación), hasta que se acordó la suspensión de ese proceso para incorporar el servicio en la Playa de San Gabriel. De igual modo, también habrían registrado propuestas otras empresas que concurrieron a ese mismo concurso.
En principio, se prevé que la adjudicación quede formalizada en torno a finales de mayo y principios de junio, salvo que pueda producirse alguna impugnación que demore la resolución del concurso. En todo caso, hasta entonces está prevista la continuidad de la prestación en los mismos términos en los que se viene desempeñando ahora, desde que Ebone y Embesur renunciasen al año de contrato que todavía les restaba por agotar.
