El exalcalde, Juan Cano, sentado en el banquillo de los acusados, tras los abogados de las defensas. Foto: RAFA MOLINAALICANTE (EP). El exconcejal de Urbanismo de Polop en el mandato de 2003-2007, Juan Andrés Llorens Zeilder, ha afirmado este viernes en el juicio por el asesinato en octubre de 2007 del entonces alcalde, Alejandro Ponsoda, que creía que Juan Cano, principal acusado de ser el instigador y sucesor del primer edil en el consistorio, "estaba implicado en el asesinato, porque había muchos intereses urbanísticos".
Llorens, testigo propuesto por la Fiscalía y la acusación particular, se ha ratificado en su declaración ante el juzgado, en la que señaló que creía en la implicación de Cano en el crimen, por su "ansia de poder", que ha ejemplificado en que "dio un golpe de estado en Urbanismo" o en que "manipuló las listas electorales".
El exedil, que ha reconocido ante el jurado que mantiene una relación "muy mala" con Cano, ha explicado que, pese a que este último, tras las elecciones de 2003 se había quedado fuera del Ayuntamiento de Polop, intentó crear una Gerencia de Urbanismo, a lo que él se negó porque no era "razonable" que una persona a la que el PP había cogido en una extorsión, según ha dicho, "hiciese y deshiciese a su antojo". De hecho, ha afirmado que había cosas que "no eran lógicas" y él las paralizó.
Respecto a Alejandro Ponsoda, el exconcejal afirma que fue presionado para crear la Gerencia, y que éste, que tenía un carácter "pacificador" y tendía a "huir de los enfrentamientos", tras consultarlo con la ejecutiva del PP, delegó en él la decisión de crearla o no.
El exedil ha relatado que, pese a todo, Juan Cano seguía yendo a la Concejalía de Urbanismo e incluso mantenía reuniones con dos técnicos de este departamento para forzar informes urbanísticos, razón por la que "les destituí en 2005 debido a su falta de rigor profesional", ha dicho. Además, ha confirmado que desaparecieron diferentes libros del registro.
Ha negado, a preguntas del letrado de la defensa de Juan Cano, que las modificaciones realizadas por su patrocinado fueran, tan solo, las relacionadas con la homologación de la regulación urbanística municipal a la normativa autonómica. Una homologación que sí se hizo y que ha corroborado en la sala el arquitecto municipal que trabajó en el Ayuntamiento de septiembre a noviembre de 2007.
El exedil acusa a Cano de modificar todo el planeamiento urbanístico de un sector del PAU1, para permitir que se cuadruplicaran las viviendas para favorecer a una persona. También, le ha acusado de intentar la modificación de las zonas verdes del sector número 8, entre otras.
Asimismo, ha confirmado que se revisaron con la UCO las licencias y los posibles conflictos urbanísticos como las sanciones a los ciudadanos de la localidad, por si hubiera supuesto "un motivo" para el asesinato, ha indicado.
Llorens, que abandonó la vida política en 2007, ha explicado que en 2003, la dirección provincial del PP, que encabezaban Julio de España y José Joaquín Ripoll, convocó a diferentes concejales a una reunión a Alicante, entre ellos, a Alejandro Ponsoda y a él mismo, en el transcurso de la cual les comunicaron que habían oído las grabaciones en las que Juan Cano y Joaquín Montiel presuntamente extorsionaban a un empresario y que "querían retirarles de la lista electoral".
El exconcejal ha explicado que ya en 2007, se presentó en el último momento una lista cerrada, encabezaba por Ponsoda y en la que Cano iba de número dos, "lo que nos imposibilitó recurrirla". De la misma manera, un miembro de la ejecutiva del PP de Polop, ha confirmado en su testimonio, que la ejecutiva de Alicante le indicó que montaran una lista alternativa para las elecciones de 2003, ya que Cano y Montiel "no podían ir en los puestos de salida".
Por su parte, la jefa de Protección Civil y amiga de Ponsoda ha relatado que el miércoles previo al asesinato, llamó al exalcalde para preguntarle por qué llevaba tiempo sin visitar a su madre, y que éste llorando le dijo que ya subiría a verla. Tras este suceso, la testigo ha contado que el mismo viernes del asesinato fue a verle al Ayuntamiento y Ponsoda, a puerta cerrada en su despacho, le dijo que "allí no podía hablar" y que ya se lo contaría en casa y "esa noche fue asesinado", ha concluido.
