ELCHE, (EFE). Un grupo de emprendedores de Elche ha creado el primer vino espumoso de granada mollar producido en España, en el que se conservan todas las propiedades saludables de una fruta que, en esa variedad, destaca por su sabor y los múltiples usos que tiene en el mundo de la gastronomía.
La granada posee innumerables propiedades que la han convertido a lo largo del tiempo en una de las denominadas "súper frutas": su poder antioxidante (el triple que el del vino tinto o el té), su riqueza en potasio, calcio o hierro, el aporte natural de vitaminas o la capacidad afrodisíaca.
Pero, además, la ciudad de Elche, tierra de granadas, es uno de los mejores lugares para cultivarla por las condiciones del clima y de la tierra y la tradición agrícola, que dan las cualidades y particularidades necesarias. Por eso es uno de los principales productores de Europa, gracias a su variedad mollar.
Con esta idea, cuatro ilicitanos han apostado por aprovechar las excelencias de esta fruta y crear un producto innovador en España, el vino de granada. 'Pured 613', así se llama, es un vino espumoso, tipo lambrusco, "poco alcohólico y fácil de beber. La bebida perfecta para la gente que no le gusta el vino o la cerveza y prefiere algo más fresco, con una temperatura perfecta entre 3-5 grados", según ha descrito Josué Sepulcre, uno de los cuatro creadores, en declaraciones a Efe.
Además, sostiene, es "perfecto" para acompañar a mariscos, arroces o pescados por el amargor característico de la granada. Su nombre viene del número aproximado de granos con los que cuenta una granada, 613, aunque no es algo exacto.
Asimismo, debido a la capacidad curativa y antioxidante de esta fruta, siempre ha sido denominada el "reflejo de purificación", de ahí lo de 'Pured'. Según Sepulcre, la granada está presente en todas las religiones y ha sido considerada sagrada por las múltiples propiedades que tiene.
Tras rechazar trabajos por todo el mundo, este apasionado de la gastronomía y alumno de la primera promoción de la Escuela de Hostelería Basque Culinary Center decidió quedarse en Elche, centrar sus esfuerzos en materializar este proyecto, tras varios años de investigación, y, con ello, fomentar el uso de la granada.
"Queremos que la gente conozca esta fruta a través de productos de calidad en los que se respeten todas sus propiedades. La granada mollar está considerada una de las mejores en cuanto a sabor y aroma", ha subrayado.
Y es que, según Sepulcre, la granada está "muy bien vista y representada", pero su consumo es bajo porque es "complicada de comer y de pelar". Así, ha reconocido que la idea no era fácil. "Conozco mucha gente que ha intentado hacer vino y no lo ha conseguido", ha revelado.
El motivo es que España es un país donde el consumo de vino "es muy sibarita", ha indicado. "Existe la tradición de consumir un tipo de vino determinado y es difícil introducir otros productos", a diferencia de países, como Turquía o Israel, donde llevan años con su elaboración, aunque cuentan con una variedad que se parece mucho a la uva tinta, ha afirmado.
El primer vino espumoso de España con sabor a granada mollar "vio la luz" antes del verano y en la actualidad está incluido en las cartas de reconocidos restaurantes de Alicante y Murcia, si bien la idea es entrar a formar parte de grandes superficies.
Igualmente, existe el interés de llegar a países del norte de Europa, "donde valoran mucho los frutos rojos", y otros, como Alemania e Inglaterra, que son "grandes consumidores de granada", ha comentado Sepulcre. Para la producción de cada botella de vino se requiere de unos cinco kilos de granada. En lugar de barricas, sus creadores han optado por silos de acero inoxidable para que la fruta sea la protagonista, y no la madera.
Tras recoger las granadas del Camp d'Elx (Campo de Elche), éstas son tratadas en una nave de Carrús, en el mismo municipio, y el líquido fermentado resultante es trasladado en una cisterna alimentaria, con las máximas garantías sanitarias, hasta Ciudad Real, donde es embotellado.
El proceso, según Sepulcre, es el mismo que con la uva, aunque, debido a que la producción es mejor, hay un mayor control de la materia prima y las frutas se seleccionan a mano.
Con vistas al futuro, sus creadores apuestan por la producción de vinos de más calidad, pero también cada vez más naturales, sin necesidad de añadir conservantes o aditivos. Por eso, trabajan en un nuevo concepto de zumo totalmente natural, a partir de un proceso de prensado con el que mantener todas las propiedades de la granada desde el primer día. "No hay ningún zumo así".
Y, tras el zumo y el vino, lo próximo: el vinagre.