ELCHE. La concejala de Cooperación, Celia Lastra, ha salido al paso de la polémica con la salida del Fons Valencià per la Solidaritat, justificando que la entidad, una suerte de mancomunidad de Ayuntamientos que apuestan por la cooperación, es sobre todo una herramienta para municipios pequeños, "aquellos que no tienen una determinada capacidad económica o un departamento específico de Contratación". Y añade que la salida del mismo ha sido decisión suya, aunque consensuada en el seno del Ejecutivo, en sintonía con las declaraciones del alcalde.
Lastra entiende que es una entidad que sobre todo cumple esa labor entre aquellas administraciones locales que no tienen una estructura suficiente o destinada a este ámbito. Destaca que esa cantidad de 15.500 euros se destinarán a proyectos de ONGs locales. A priori puede parecer poco dinero, "pero repartidas entre varias, allá donde los costes son menores, hace mucho para cada una de las iniciativas", especifica. Además, quiere rechazar posibles dudas sobre que no se apueste por la cooperación con esta salida. "Destinamos casi 400.000 euros en proyectos destino, con un Consejo Local que hoy está formado por 36 ONGDs que no estaban en 2002 cuando se acordó la adhesión al Fons". Aunque ya se venía trabajando desde los 90s, desde el Consistorio en este campo. Subraya que esta salida es a su vez una "apuesta por las ONG locales", al destinar a ellas estos fondos, apostillando que han duplicado el personal de Cooperación y falta una persona más cuando se trasladen de la sede de Chimeneas.
Eso sí, la edil desmiente que el Fons se enterara por los medios de comunicación —como subrayaba en un comunicado—, asegurando que tras la decisión, un técnico de la concejalía avisó al ente, y ella misma hizo lo propio al vicepresidente del mismo. Y que si ha tardado a nivel oficial es porque había que tramitar la decisión por secretaria, pero que de facto ya lo conocían antes. "En Elche se apuesta y apostará por Cooperación", zanja Lastra.
Por otra parte, este año se ejecutará la subvención a Fuego de María, la cuestión que ya generó polémica el año pasado, al ser un proyecto a ejecutar en Perú y seleccionado directamente, mientras que el resto de las ONG tienen que presentar un proyecto por concurrencia competitiva. Sin embargo, el quid estriba en que al gestionarse desde la concejalía de Familia que dirige Vox, no tiene por qué cumplir estas bases de Cooperación, área que en cualquier caso rechazó el año pasado firmar esta ayuda. Otra cuestión, denunciaba el PSOE, es que se dé la ayuda a dedo sin ser una asociación con implantación en Elche. Mientras que el año pasado solo se anunció, no se llegó a ejecutar. Será este.