Elche se da de baja del Fons Valencià per la Solidaritat, al que aportaba 15.500 euros

ELCHE. El Ayuntamiento ha acordado a través de la Junta de Gobierno de este jueves abandonar el Fons Valencià per la Solidaritat, al que venía aportando anualmente 15.500 euros, al que estaba adherido desde 2022. El argumento municipal es que desde el departamento, ya hay partidas recurrentes que por parte del área se llevan a cabo, por lo que desde ahora el criterio será municipal bajo el pretexto de "evitar duplicidades", explicaba este jueves el concejal Juan de Dios Navarro, haciendo de portavoz del órgano.

El Fons es la asociación de Ayuntamientos y Mancomunidades de la Comunitat Valenciana que "coordina esfuerzos y recursos para la erradicación de la pobreza y trabaja por la igualdad de oportunidades mediante la cooperación internacional y la educación para al desarrollo", tal y como se indica en la web. Una entidad privada que gestiona este tipo de proyectos y a la que están adheridos más de 140 municipios de la comunidad con tres áreas de trabajo, 'Cooperación internacional para el desarrollo', 'Educación para el desarrollo y la ciudadanía global' y 'Fortalecimiento institucional'. 

Ahora, desde la concejalía de Cooperación, que dirige Celia Lastra por parte del Partido Popular, según ha traslada Navarro, se opta por salir de la entidad y dejar de aportar esta cifra, ya que es la propia concejalía la que elige a dónde destina. Un área, la de Cooperación, que genera asperezas en la oposición, pero también en el seno del propio equipo de gobierno. Como denunciaron los socialistas hace unos días, en la Junta de Gobierno del pasado 12 de diciembre Vox votó en contra de la resolución definitiva de las solicitudes de subvención presentadas a la convocatoria para proyectos de Cooperación Internacional al Desarrollo para el año 2024. 

Así consta en el acuerdo de resolución favorable del grueso de proyectos (salvo dos por no cumplir con los requisitos de algunas bases), donde se indica que Vox vota en contra porque "estando conformes con la mayoría de los proyectos subvencionados, no lo están con algunos". A lo que añadía el alcalde que sería conveniente que de cara al futuro, convendría en la elaboración de las bases reguladoras de las subvenciones, "detallar los gastos que van a ser objeto de las mismas". 

Los proyectos

En cualquier caso, en el expediente, aprobado, figuran las líneas generales de a dónde van destinados esos 192.185 euros de subvenciones para siete ONGs que presentaron proyectos de cooperación internacional. De Manos Unidas, Cruz Roja, Solidaridad Internacional, Fundación DASYC, CCONG Ayuda al Desarrollo, Visión Solidaria, Kasumai, Anawim y Fundación Ayuda Solidaria Hijas de Jesús (Fasfi). Aunque la votación en contra de Vox tan solo tiene peso formalmente para que conste en acta, porque el PP, con mayoría, votó a favor, ya fue el único partido que en la campaña electoral no firmó el compromiso con la Coordinadora Valenciana de ONGD de destinar el 0,4% del presupuesto a cooperación internacional, con el objetivo de llegar al 0,7% en 2030.

Por lo general, las subvenciones aprobadas versan de distintas materias, desde acceso a aguas de forma segura en Honduras, a formación oftalmológica en Guinea-Bisáu, pasando por programas de seguridad alimentaria en Senegal, entre otros. Más allá del voto en contra de los socios minoritarios del bipartito, hay que contextualizar que en alguna de las iniciativas aparecen términos en los expedientes que para ellos son considerados sensibles como el del propio nombre de 'Solidaridad Internacional del País Valenciano' y su propuesta de 'producción agroecológica de alimentos con enfoque de género'. Casualidad o no, ahora el Ejecutivo acuerda salirse de esta adhesión al Fons, donde su participación económica era poco más que testimonial.

Y fuera de esta línea de ayudas, desde el área de Familia se ha vuelto a aprobar una subvención directa de 15.000 euros a la fundación Fuego de María, lo que ya sucedió el año pasado y que fue motivo de polémica al no ser proyecto con base en Elche, como se le exige al resto de ONGs, que obtienen la subvención por concurrencia competitiva.