ALICANTE. Esta vez sí: el segundo concurso puesto en marcha por el Ministerio para la Transición Ecológica, a través de la Dirección General de la Costa y el Mar, para regenerar la playa de El Postiguet de Alicante con la construcción de un nuevo espigón en El Cocó queda despejado tras la recepción de dos ofertas interesadas en asumir la ejecución del proyecto. Se trata de Route Pont y de Poiser Management.
Los técnicos de la Dirección General han analizado ya los dos planteamientos formulados por las dos compañías en el apartado que concierne a los criterios que dependen de juicios de valor, que representa la última fase del proceso de contratación, por lo que se espera que la adjudicación pueda decantarse a corto plazo, en cuanto concluya el informe de baremación definitiva con la suma de las puntuaciones obtenidas también en el apartado de propuesta económica.
Hasta el momento, lo cierto es que la baremación provisional de ambos apartados arroja resultados opuestos. La oferta planteada por Poiser Management sería la más ventajosa para el interés público en términos de ahorro de costes, al proponer la ejecución de las obras previstas por un precio de 540.000 euros (sin impuestos) frente a los 553.245,92 planteados por Route Pont. Esta segunda compañía se habría ajustado, así, al presupuesto con el que partía la licitación, que asciende a 669.427,56 con la aplicación del IVA.
No obstante, en el apartado de evaluación de la propuesta técnica sería Route Pont la que tomaría ventaja al sumar 96 de 100 puntos posibles, frente a los 88 asignados provisionalmente a Poiser Managment. De ahí que la resolución del procedimiento quede demorada al informe de baremación definitivo en el que se compute el compendio de la puntuación obtenida en todas las fases del concurso, en el que el apartado de propuesta técnica asignaba un máximo de 45 puntos.
El proyecto aspira a mejorar las condiciones actuales de la zona de playa en su extremo norte, la zona de El Cocó, mediante la construcción de un nuevo espigón reorientado respecto al actual que permita consolidar el ancho de playa suficiente en ese punto del litoral.
Así, los objetivos planteados por la Dirección General de la Costa y el Mar detallan que la intervención planteada debe "interrumpir el actual transporte de sedimentos que se produce desde la playa del Cocó hacia el
Noreste y que provoca pérdidas progresivas de arena" y "generar un ancho de playa estable en el tramo de costa del Cocó que realice la función de defensa natural del paseo ubicado en su trasdós y permita el uso y disfrute de los usuarios de la playa en condiciones de comodidad y seguridad".
Pero, también se pretende conseguir una mejora en lo que respecta a las condiciones de evacuación de la salida al mar de aguas pluviales y de desagüe procedentes de la antigua rambla de La Sangueta en su zona sur. Según la señalan los informes de la Dirección General, "este colector, en caso de lluvias intensas, vierte además aguas procedentes de la red de saneamiento que, debido a la baja tasa de renovación de las aguas en esta zona por una excesiva amortiguación del oleaje, generan episodios de contaminación en la playa, poniendo en riesgo la seguridad de los bañistas y ocasionando el cierre al baño de ésta".
De ahí que el proyecto de regeneración también pretenda "aislar la playa del vertido de aguas pluviales y residuales del desagüe del Cocó, buscando asegurar la calidad de las aguas para el baño" y "mejorar la tasa de renovación de las aguas en la zona del Cocó evitando así la ocurrencia de episodios de eutrofización de las aguas".
La ejecución de las obras debería completarse en un plazo de seis meses, aunque, por el momento, se desconoce cuándo podría ser el momento concreto de su inicio. A priori, se optaría por evitar su realización durante la temporada estival para no interferir en la actividad del baño, aunque todo dependerá del momento concreto en el que se cierre la contratación.