ALICANTE. El Ministerio para la Transición Ecológica, a través de la Dirección General de la Costa y el Mar, completa el proceso administrativo para contratar las obras de regeneración de la playa de El Postiguet mediante la construcción de un nuevo espigón en la zona del Cocó. Ese proceso acaba de culminar con la propuesta de adjudicación de los trabajos a la constructora Poiser Management, seleccionada en el concurso público convocado en febrero como la oferta más ventajosa frente a su única competidora: Route Pont.
Poiser había concurrido a la licitación con una oferta económica de 653.400 (impuestos incluidos) frente a la propuesta formulada por Route Pont, ajustada al importe de partida de la convocatoria, de 669.427,56 euros. De ahí que la suya haya sido finalmente, la alternativa escogida, toda vez que el concurso primaba en puntuación el criterio de precio (55 puntos posibles) frente a la propuesta técnica (45).
El acuerdo de adjudicación permite que Costas haya programado ya la ejecución de las obras con la previsión de que se inicien este próximo otoño, una vez finalizada la temporada de baño, según precisaron portavoces del ministerio consultados. Eso sí, su realización queda supeditada al desarrollo de los preparativos ambientales previos, según las mismas fuentes. A partir de ahí, el conjunto de la actuación debe quedar completada en seis meses, lo que permitiría que la playa quedase despejada ante el inicio de la temporada de baño de 2025.
El objetivo del proyecto ya es conocido. La propuesta diseñada por el ministerio comprende la retirada del espigón actual posicionado a la altura del Cocó, en el extremo norte de la playa de El Postiguet, para sustituirlo por otro con una nueva orientación. Con ello, se aspira a contrarrestar el efecto de las corrientes y evitar la pérdida de arena para que pueda afianzarse y consolidarse un ancho de playa homogéneo que permita el paseo y el disfrute por parte de la ciudadanía.
Además, se persigue la mejora de las condiciones de evacuación de la salida al mar de aguas pluviales y de desagüe procedentes de la antigua rambla de La Sangueta el colector situado en su zona sur. Los informes de Costas recogidos en la memoria del proyecto señalan que ese colector, "en caso de lluvias intensas, vierte además aguas procedentes de la red de saneamiento que, debido a la baja tasa de renovación de las aguas en esta zona por una excesiva amortiguación del oleaje, generan episodios de contaminación en la playa, poniendo en riesgo la seguridad de los bañistas y ocasionando el cierre al baño de ésta".
Por ello, se pretende "aislar la playa del vertido de aguas pluviales y residuales del desagüe del Cocó, buscando asegurar la calidad de las aguas para el baño" y "mejorar la tasa de renovación de las aguas en la zona del Cocó evitando así la ocurrencia de episodios de eutrofización de las aguas".