ALICANTE. El nuevo Consell surgido de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, compuesto por PP Vox, toma las riendas sobre la próxima edición de la Ocean Race con salida desde Alicante. La Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo que hereda la tutela del evento, a través de la Sociedad Proyectos para la Transformación Digital (SPTD), prevé iniciar de forma inminente la tramitación necesaria para conseguir que la etapa inicial de la regata de 2027 -ya comprometida en el contrato renegociado por el anterior Consell del Botànic- vuelva a ser reconocida como acontecimiento de excepcional interés público por parte del Gobierno central.
Se trata de un reconocimiento clave para implicar al sector privado en la organización de la prueba, ya que permite que las empresas que ejerzan como patrocinadores puedan acceder a determinadas exenciones fiscales en el desarrollo de sus acciones de promoción, publicidad y propaganda, a cambio de integrar en esa estrategia referencias a la celebración de la prueba náutica, a partir de las indicaciones recogidas en el manual de marca que debe elaborar la comisión interadministrativa responsable del evento 'Alicante Puerto de Salida'.
Esas exenciones -que quedan incorporadas y previstas en la Ley de Presupuestos Generales del Estado- resultan relevantes en la medida en que no solo se aplicarían en el ejercicio de 2027. También se extenderían en el año precedente y en el posterior. De hecho, esa posibilidad se mantiene ahora respecto a 2023 y 2024 al quedar vinculados al evento de la última etapa de salida celebrado en enero de este año. De ahí que no se quiera apurar plazos para plantear de nuevo la solicitud y puedan reactivarse esas bonificaciones a partir de 2026.
Esa declaración se ha venido concediendo de manera recurrente en todas las ediciones precedentes, lo que ha favorecido la implicación de algunas compañías tan reconocidas como la aseguradora Mapfre en calidad de sponsors. Por ello, se prevé reactivar ahora esa hoja de ruta que contribuye a financiar parte de los gastos de organización de la etapa inaugural de la regata que sigue ligada a Alicante al menos hasta dentro de cuatro años.
El anterior Consell ya había anticipado su interés por consolidar esa vinculación para al menos dos ediciones sucesivas al analizar el impacto económico directo (42 millones este año, según el informe de auditoría elaborado por la consultora PwC) y el rédito en términos de imagen de marca que reporta. Y, por lo pronto, esa seguiría siendo la voluntad que mantendría ahora el nuevo ejecutivo autonómico, a quien le correspondería la oportunidad de renovar el contrato actual o de negociar uno nuevo.
Entre tanto, la organización de la Ocean Race mantiene su sede institucional en Alicante, donde también se asienta su museo, en el acceso al dique de Levante. Esa presencia es la que permite ampliar la difusión de la competición para su conocimiento por parte del público con el desarrollo de distintas actividades asociadas a la náutica.
Entre ellas, sin ir más lejos, se ha diseñado una nueva exposición sobre la historia de la regata en el año en el que se cumple el 50 aniversario de su primera edición. Dicha muestra, compuesta por fotografías y material audiovisual, quedará inaugurada este jueves, en el transcurso de un acto institucional que contará con la presencia de responsables de la prueba y de representantes del Consell y del Ayuntamiento de Alicante.