ALICANTE. La constructora alicantina CHM Obras e Infraestructuras, uno de los referentes del sector de la obra civil realizará la obra de uno de los ramales a la M-50 en Madrid por 3 millones de euros. En concreto, se trata de la construcción de carril de incorporación a la M-50 dirección sur desde la M-513 en el término municipal de Boadilla del Monte. Los trabajos durarán, según el pliego, unos ocho meses y contemplan la construcción de ramales de enlace, las obras de intersecciones de carreteras y estructuras de hormigón armado.
El objetivo de la obra es la mejora de las condiciones de servicio del enlace de la carretera M-513 -de titularidad autonómica- con la autovía de circunvalación M-50 -titularidad del Ministerio de Fomento y gestionada por SEITT-, que, según la memoria justificativa, "presenta un elevado grado de congestión". Plantean como solución la ejecución de un carril de incorporación desde el tronco de la M-513 con la vía colectora derecha -sentido sur- de la M-50 que permita que gran parte de los vehículos puedan incorporarse directamente a la vía colectora de la M-50 sentido A-5 sin necesidad de acceder a la glorieta sobre la misma.
Este verano, la Junta de Gobierno Local de Boadilla del Monte confirmaba a la firma alicantina como adjudicataria del contrato, después de haber conseguido 100 puntos y ser la mejor puntuada por delante de las doce firmas o UTE presentadas, entre las que estaban empresas como FCC u OHLA.
Recientemente, la firma también se ha adjudicado el proyecto de mejora y adecuación de la estación de bombeo del embalse de la Rambla de Algeciras, en Alhama de Murcia. Lo hará tras llevarse la adjudicación del contrato por algo más de 3,7 millones de euros. A este concurso de presentaron 13 firmas candidatas y, finalmente, la empresa de Alicante ofreció la oferta más ventajosa. El plazo de ejecución es de 13 meses.
Este año, la compañía también se llevó la conservación de carretera GI-01 en Girona u otro contrato relacionado con infraestructuras hidráulicas. En concreto, para reparar el Nuevo Canal de Alicante que gestiona la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, y que es la principal fuente de suministro para una docena de municipios de la provincia, incluidas Elche y la capital. La reparación cuesta alrededor de un millón de euros. A finales de 2022 se adjudicaba uno de los grandes contratos relacionados con el programa de fondos europeos para la reconstrucción aprobado como respuesta a la crisis sanitaria originada por la pandemia, el del proyecto de vía verde entre Carcaixent y Xàtiva, en Valencia.
Según los últimos datos de sus cuentas, como ha contado este medio, la firma sufrió en 2022 el alza de los costes de los materiales en las obras públicas, su principal campo de actividad. A pesar de que la constructora de la familia Martínez Berna elevó su facturación un 8%, el incremento muy superior de los aprovisionamientos y otros gastos de explotación provocó que la empresa cerrase el ejercicio con unas pérdidas cercanas al millón de euros, cuando un año antes, con menos cifra de negocio, había arrojado beneficio.