El presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, y el diputado de Cultura, César Augusto Asencio, este miércoles, en la presentación de la programación de ADDA. Foto APALICANTE (E.A/EP). El presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, del PP, ha aprovechado este miércoles la presentación de la programación del Auditorio Provincial para abordar varias cuestiones pendientes de la actualidad. Y entre ellas, se ha detenido en la cuestión del plurilingüismo, cuyo decreto de desarrollo, aprobado por la Conselleria de Educación, ha sido impugnado por la institución provincial alegando motivos de discriminación, incumplimiento de la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià y de diferenciación de Alicante por ser la provincia más castellanohablante.
Y sobre estas cuestiones, Sánchez se ha sincerado ante los medios de comunicación. Ha asegurado: "Me gustaría que el valenciano no estuviera en el debate, y durante muchos años no ha estado en el debate político. Y si hay que mejorar la oferta de valenciano, lo tenemos que hacer con mucha sensibilidad, mucha mano izquierda y abriendo cauces de diálogo, sobre todo, en aquellas zonas de la provincia de la provincia de Alicante y de la Comunitat Valenciana, donde la Llei d'Ús i Ensenyament estableció que eran zonas exentas, zonas castellanoparlantes".
El titular de la Diputación de Alicante ha recordado que la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià "provocó consenso". "Si me preguntan si esa ley es válida hoy, pues también tengo que decir, que esa ley tiene que evolucionar, que la ciudadanía y la clase política tienen que ser "más ambiciosas e intentar, de manera natural, que el valenciano, en todos los puntos de la provincia, con inmersión, vaya formando parte de la vida educativa de los niños, pero creo que la vía del decreto, de la imposición y de la confrontación evita que eso pueda hacerse". Por tanto, ha añadido, "hay que hacerlo de manera sosegada, de manera tranquila, con mucho diálogo, con mucha participación, con mucha pedagogía, hablando mucho con los padres, y no mediante decisiones unilaterales, sin hablar, sin dialogar, sin esa violencia institucional que caracteriza hoy al Consell".
A su juicio, "temas tan sensibles como el de la lengua requieren de un debate sosegado, antes de hacer ningún cambio", y que se debe intentar "no someter algo tan importante a un debate político de esta manera". Sánchez se ha mostrado convencido de que "muchos padres no están en contra del valenciano y quieren que sus hijos estudien y mejoren su nivel", pero ha considerado que, "quizá, las formas no han sido las más acertadas por parte del Consell".
"Me gustaría que el valenciano no estuviese en el debate político, y durante muchos años no lo ha estado, pero, si hay que mejorar su oferta, lo tenemos que hacer con mucha sensibilidad, mucha mano izquierda y abriendo cauces diálogo", ha insistido.
Por otra parte, y preguntado por el informe de 2016 del Síndic de Greuges, que reveló ayer que el 40 por ciento de las quejas presentadas por los ciudadanos tenía que ver con las políticas educativas del Consell, Sánchez ha indicado que "hay temas -como los conciertos- que no se pueden quitar", pues se trata de la "libertad de los padres para elegir a qué centros llevar a sus hijos".
"Y para que haya libertad tiene que haber oferta; si desde el Gobierno valenciano se trabaja para eliminarlos, para ponerles trabas, al final estás eliminando la libertad de los padres de una manera totalmente directa", ha opinado.
Por todo ello, el presidente de la Diputación de Alicante ha pedido ser "muy respetuosos con lo que hoy la ciudadanía exige a los políticos, que es coparticipación, codecisión y mucho diálogo".
En contraposición, "si se puede definir de alguna manera hoy al Consell, lamentablemente, y es triste, es que es el Consell del decreto", ha subrayado.
Sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2017 para la provincia de Alicante, Sánchez ha considerado que "no son los mejores", pero que son "de transición" y que, "en el mejor de los casos, entrarán en vigor en el mes de julio".
"El Gobierno está demostrando tener una visión de Estado, una visión global de España en momento de tremenda dificultad", donde crecen "los populismos en Europa" mientras, aquí, se "ha conseguido dotar de estabilidad política al país", ha valorado.
