ALICANTE. La Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana (SPTCV), al frente de la organización de la etapa de salida de la Volvo Ocean Race desde Alicante, completó este lunes los últimos trámites necesarios (básicamente, la entrega de documentación pendiente) para que la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante conceda la licencia de actividad a todo el Race Village. Se trata de la base de operaciones de la regata en la que se centralizarán todas las actividades promocionales, formativas y lúdicas relacionadas con la competición.
En su conjunto, el Race Village se extenderá sobre 55.000 metros cuadrados del dique de Levante, un recinto que abarcará a la sala de fiestas Marmarela, con la que la SPTCV había alcanzado un acuerdo de promoción y de prestación de servicios antes y durante la competición y que fue clausurada por Urbanismo este viernes, después de que los técnicos municipales concluyesen que carecía de licencia en vigor. Como viene publicando Alicante Plaza, los gestores del conocido club sostienen lo contrario y ya han anunciado el inicio de acciones legales en defensa de sus intereses.
Sea como fuere, tanto el director general de la SPTCV, Antonio Rodes, como portavoces oficiales de la Concejalía de Urbanismo garantizaron este mismo lunes que la situación de la sala de fiestas y del conjunto del Village quedará normalizada antes de que abra sus puertas, el próximo 11 de octubre. Incluso puede que esta misma semana, recalcó Rodes. "Lo que ha pasado es que el Ayuntamiento mantiene una interpretación que es completamente legítima, y que nosotros pensamos que también podrían caber otras", apuntó, a cuenta de las diferencias de opinión sobre la vigencia del permiso de la sala. "En cualquier caso, sí que querría dejar claro que los gestores de la sala han actuado de buena fe y hasta ahora han cumplido con el acuerdo de prestación de servicios que teníamos", insistió.
La empresa pública insiste en que el cierre deriva de una diferencia de interpretación sobre la vigencia del permiso que la sala tenía concedido desde 2014
Como publicó este diario, la disputa sobre el permiso de Marmarela deriva de una cuestión de plazos: Proyectos Temáticos había considerado que la licencia municipal de actividad obtenida por los gestores de la sala permanecía vigente hasta diciembre de este año. De ahí que no considerase necesario solicitar un nuevo permiso cuando, el pasado abril, fue la propia empresa pública quien relevó a los gestores de Marmarela y consiguió un permiso temporal de ocupación del suelo por parte de la Autoridad Portuaria. Los técnicos de la Concejalía de Urbanismo, por su parte, concluyen que la licencia municipal de la sala caducó el pasado abril, cuando venció la autorización de tres años concedida por la Autoridad Portuaria, y que, en consecuencia, se debía solicitar un nuevo permiso.
En cualquier caso, el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón (Guanyar), confirmó el sábado, a través de un comunicado, que se concedería licencia a todo el recinto del Village, incluida la sala de fiestas, si cumplía con los requisitos normativos establecidos. En ese mismo comunicado, el regidor abundaba en la hipotética responsabilidad en la que podía haber incurrido el Ayuntamiento en el caso de que se hubiese registrado algún incidente en un establecimiento sin el permiso en vigor.