ALICANTE. Los testigos citados por el teniente fiscal, José Llor, en las diligencias sobre la contratación del ya exasesor del PP, Miguel Ángel Redondo, y su supuesta relación con el voto de la edil Nerea Belmonte en el pleno de investidura, han señalado, al término de su comparecencia, que el excargo de confianza acompañó a la concejal en sus visitas a varias dependencias municipales o de entidades sociales. Entre ellas, las instalaciones del Gabinete de Atención a la Violencia Doméstica de la Policía Local, el polideportivo municipal del barrio de Virgen del Carmen y la sede de Cruz Roja.
Según las manifestaciones recogidas por Radio Alicante a las puertas de la Audiencia, todos esos testimonios (el responsable de la oficina del GAVID o uno de los empleados a cargo del polideportivo municipal, además de representante vecinal del barrio, y tres responsables de Cruz Roja) han confirmado la información que ya había trascendido en el momento en el que el alcalde, el popular Luis Barcala, acordó el cese de Redondo: que dicho asesor había acompañado a la exrepresentante de Guanyar en esas visitas. Todos se han limitado a señalar que habían respondido a las cuestiones planteadas por el fiscal y que no querían verse implicados en ninguna polémica.
Sólo el empleado del polideportivo municipal y dirigente vecinal Ramón Fernández ha aportado un detalle adicional al apuntar que el exasesor le había dicho que Nerea Belmonte -a quien él ya conocía de su etapa como edil responsable de Acción Social, antes de ser expulsada del equipo de Gobierno- podría ayudarle en sus peticiones ante el Ayuntamiento. Según recoge Europa Press, dicho testigo ha señalado que el exasesor intervino en la conversación que el mantenía con Belmonte, de manera puntual, para convencerle de que ella podría ayudar a la asociación a través de subvenciones. El propio testigo ha indicado que Belmonte se presentó allí cuando ya no era concejala del equipo de Gobierno y qué "amablemente" se quedo a comer junto al exasesor.
"Ella dijo que estaba en un sitio que nos podría ayudar bastante a la asociación porque el barrio está muy mal y toda ayuda es buena", ha comentado el presidente de la Asociación, que ha agregado que el acompañante de Belmonte se dirigió a él en los términos "no te preocupes que ella te puede ayudar bastante".
El testigo no ha podido confirmar, sin embargo, que Redondo trabajase para Belmonte ya que esa indicación no se puso de manifiesto durante la conversación. "Me dijo su nombre pero no lo recuerdo, yo no sabía si era su marido o no, pero sí que vinieron juntos y se marcharon juntos", ha relatado.
Hasta el momento, no ha trascendido si el fiscal a cargo de la investigación va a acordar nuevos testimonios. En el curso de las diligencias, ya se ha producido la toma de declaración de Redondo, del concejal de Infraestructuras, Israel Cortés, y del jefe de Gabinete de Alcaldía, Vicente López, al margen de las comparecencias de este viernes.
La investigación se abrió a instancias de las denuncias presentadas por PSOE, Compromís y Ciudadanos. Guanyar optó por presentar un escrito de ampliación de hechos en las diligencias que ya seguía el fiscal Anticorrupción en relación a la supuesta oferta de un sueldo de 3.500 euros a Belmonte a cambio de que apoyase la investidura de la portavoz del PSOE, Eva Montesinos, como nueva alcaldesa. El fiscal responsable de estas últimas diligencias ya ha elevado las pesquisas con un escrito de denuncia en el que aprecia indicios de delito, pero no llega a concretar de qué tipo ni a señalar posibles responsables.
Por lo pronto, los líderes municipales de PSOE y Compromís, Montesinos y Natxo Bellido, han coincidido este viernes en considerar que las nuevas declaraciones sobre la contratación de Redondo exponen al alcalde a tener que aportar explicaciones. Montesinos, ha instado a que se llegue hasta el final en la investigación tras subrayar que "la sombra de la sospecha es cada vez más grande" en este asunto. "Queremos que se resuelva y se explique por qué el señor Luis Barcala es hoy alcalde de la ciudad de Alicante", ha dicho la portavoz, quién añadido que "el alcalde está tan preocupado" por un tema que "tiene la ciudad paralizada; y eso es algo que afecta a los alicantinos". Así, ha señalado que "Fiscalía tiene que resolver este caso" y llegar "hasta el final" sobre la llegada del PP a la Alcaldía.
Bellido, por su parte, ha considerado que el hecho de que "estos testigos confirmen que la señora Belmonte acudía acompañada del asesor del PP a las reuniones, que se identificase como asesor de Alcaldía y que prometiese que lo que dijera Belmonte se iba a hacer, confirma las sospechas de las complicidades e intereses compartidos entre Barcala y Belmonte, y sitúan la investidura de Barcala en una situación muy complicada políticamente hablando". "O Barcala lo explica o no podrá seguir ejerciendo su cargo, porque las sospechas son muy claras", ha concluido.