la entidad oriolana reivindica los valores de las cooperativas de crédito

Caja Rural Central celebra su centenario con la apertura de su oficina 76 en San Miguel de Salinas

7/06/2019 - 

ORIHUELA. Tal día como ayer, pero de 1919, los sindicatos agrarios de Orihuela se federaron para crear una caja común que permitiese al campo escapar a la usura que por entonces se practicaba. Esta caja nació con una aportación de 450 pesetas de capital, y seis años más tarde ya estaba financiando la obra hidráulica más importante de la provincia: la conducción de Riegos de Levante para llevar agua de la desembocadura del Segura a 16 municipios de la Vega Baja. Una obra que incluso inauguró Alfonso XIII.

Cien años después, la que ahora se conoce como Caja Rural Central de Orihuela se ha convertido en una entidad que, sin renunciar a sus valores fundacionales, está presente en todos los sectores de actividad, con 200.000 clientes, unos activos totales de casi 1.800 millones de euros, un volumen de negocio gestionado superior a los 2.800 millones de euros y 11 millones de resultado en 2018. Y una red de oficinas que, esta misma semana, alcanzará las 76 sucursales.

El presidente de la entidad, Manuel Ruiz, anunció la siguiente apertura, que se producirá en el municipio alicantino de San Miguel de Salinas la semana que viene, en el transcurso de la gala celebrada en el Teatro Circo de Orihuela para conmemorar los 100 años de la entidad. Una gala que reunió a dos consellers (Vicent Soler, de Hacienda, y Rafa Climent, de Economía), al director del IVF, Manuel Illueca, al presidente de la CEV, Salvador Navarro, al de Ineca, Rafa Ballester, a los de las Cámaras de Alicante y Orihuela, Juan Riera y Mario Martínez, al alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, alcaldes de poblaciones con presencia de la caja, empleados y clientes. Con una invitada de excepción, Nuria Oliver, que dictó una conferencia sobre las nuevas tecnologías y las cooperativas de crédito.

La apertura de San Miguel de Salinas, adelantada por el director general de la entidad, José Víctor Guillén, en una entrevista con Alicante Plaza a principios de mayo, elevará la red de la caja a 76 sucursales, cuando hace solo unas semanas estaba en 74. Antes que San Miguel de Salinas, llegó la apertura en Alcantarilla, en Murcia. Y la entidad tiene previstas dos nuevas sucursales este mismo año, en Villena y Caravaca de la Cruz, lo que llevará su red cerca de las 80 oficinas. Una apuesta por la capilaridad, cuando los grandes bancos la reducen, que no solo puso en valor el propio Ruiz, sino el conseller de Hacienda en la clausura del evento, dado que la entidad ("la única nacida en la provincia de Alicante" que queda) está contribuyendo a combatir la exclusión financiera.


El presidente de Caja Rural Central defendió durante su intervención los valores de las cooperativas de crédito (la oriolana forma parte del Grupo Caja Rural, que ha constituido un fondo de apoyo a sus socias como una garantía adicional al FGD y a los recursos propios), resumidos en que el tamaño es menos importante que el modelo de negocio, y que la actividad comercial no puede estar por encima de los valores. "Crecer es importante, pero no es prioritario", dijo. Asimismo, el presidente de la entidad centenaria destacó en varias ocasiones durante su discurso la "cercanía" a sus clientes como una de las grandes ventajas competitivas de Caja Rural Central. "Los llamamos por su nombre".

El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, por su parte, destacó la importante labor "social" que realiza la caja, de la que su abuelo fue uno de sus fundadores y un primo presidente (el propio Bascuñana llegó a ser miembro del consejo rector y vicepresidente antes de entrar en política). Y el conseller de Hacienda, Vicent Soler, aplaudió su lucha contra la exclusión financiera y la apuesta por los valores antes que por la rentabilidad del negocio.

La gala de este jueves fue de contrastes. Celebrada con solemnidad decimonónica en el Teatro Circo, con el obispo de Orihuela-Alicante como invitado en primera fila, y varios mandos de la Guardia Civil de gala. Pero también con una apelación a la modernidad y al papel de las nuevas tecnologías en el negocio bancario. Ruiz finalizaba su intervención con una cita de Teresa de Calcuta ("quien no vive para servir, no sirve para vivir"), pero la había iniciado con otra de la propia Nuria Oliver parafraseando a Mark Twain en su doctorado Honoris Causa por la UMH. Así que el acto no solo sirvió para celebrar los primeros cien años de la entidad, sino para dar por inaugurados los próximos cien.

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