ALICANTE. El Elche fue uno de los grandes animadores del último día del mercado de fichajes de invierno. El club franjiverde lo cerraba con tres altas y cuatro bajas, seis operaciones de las que cuatro no solo se anunciaron en las últimas siete horas del mismo, es que al menos dos se fraguaron durante las mismas.
Christian Bragarnik, que ha demostrado que se mueve como pez en el agua en mercados de fichajes a los que acuden los clubes sin mucha capacidad económica como vienen siendo los últimos como consecuencia de la crisis derivada de la Covid-19, respondió a las expectativas del franjiverdismo, que lo apoda ya como 'EDT' o 'El Dueño Total'. Eso sí, esta vez contó con la inestimable colaboración del Real Valladolid, del Cádiz y de Lucas Pérez.
El club franjiverde ha reforzado el equipo de Francisco Rodríguez en enero con los fichajes del lateral Lucas Olaza (cedido por el Real Valladolid), el mediocentro Kike Pérez (también cedido por el club blanquivioleta) y el delantero Ezequiel Ponce (cedido por el Spartak de Moscú). Al tiempo, han causado baja el meta Axel Werner (cedido al Arsenal de Sarandí), el central-lateral Josema Sánchez (cedido al Real Valladolid) y los delanteros Darío Benedetto (traspasado a Boca Juniors) y Lucas Pérez (traspasado al Cádiz). Las tres cesiones obtenidas incluyen una opción de compra. Tanto de lo mismo ocurre con el préstamo al Valladolid de Josema, aunque en este caso el club blanquivioleta lo que ha aceptado es una obligación de compra, vinculada a su ascenso, que de no producirse conllevará el regreso a la disciplina franjiverde del central ilorcitano, algo que ocurrirá con el meta Werner, que también tiene contrato con el Elche hasta junio de 2023.
Las anteriores operaciones han conducido a que los franjiverdes cuenten con una licencia disponible (de comunitario) al cierre del mercado, de tal forma que a partir de este martes pueden reforzarse con un futbolista en paro si así lo desean (siguen contando con límite salarial disponible).
Mientras que las salidas de Josema y Benedetto se habían anunciado en los días previos, la del portero y la del delantero vieron la luz a lo largo de la jornada del lunes, al igual que las entradas de Olaza, Ponce y Kike Pérez. El traspaso de Lucas Pérez fue, sin duda, la gran sorpresa y no solo por las horas en las que se fraguó, también porque el destino del futbolista haya sido el Cádiz, un equipo que pelea con el franjiverde por la permanencia en LaLiga Santander (aunque el Elche le aventaja en 5 puntos). A esa baja se sumó sobre la bocina el alta del mediocentro Kike García, aprovechando que el canal de comunicación con el Real Valladolid estaba muy caliente (el club franjiverde había cedido a Josema al blanquivioleta y este a Olaza al Elche).
La entidad del Martínez Valero arrancó enero con la intención de incorporar a un lateral izquierdo que le diera competencia Johan Mojica, algo que el propio Francisco había dejado claro en sala de prensa que quería y que se puede decir que lo ha conseguido (con creces, a priori) con la llegada de Olaza. También buscaba apuntalar el eje de la zaga y si bien no ha incorporado a un central como tal, precisamente el futbolista uruguayo puede desenvolverse también en esa posición (aunque su perfil es infinitamente más ofensivo que el Josema, que no dejaba de ser un central reconvertido en lateral), lo que unido al buen papel del joven John Donald en Copa, lleva a pensar que hay más alternativas que al inicio de enero. El Elche también buscaba 'vis' creativa para su centro del campo, algo que Kike García está llamado a darle. Por lo que se refiere al ataque, con el fichaje de Ezequiel Ponce se compensan los movimientos que afectan a delanteros, que han sido más de los esperados inicialmente, aunque Lucas Boyé no se ha visto envuelto en ellos, algo que generaba pavor, dado el buen nivel que está ofreciendo el futbolista ítalo-argentino. Lo que no ha encontrado en enero el Elche es un lateral derecho que mejore a Helibelton Palacios, que seguirá siendo titular en lo que resta de segunda mitad del curso, teniendo a Antonio Barragán como recambio.
Las tres bajas que ha protagonizado son de jugadores que tenían un rol secundario; esa es la razón que, por ejemplo, llevaba este lunes a Lucas Pérez a pedir al Elche que negociara su traspaso, una operación de la que obtiene un beneficio económico, pues el delantero coruñés llegó con la carta de libertad bajo el brazo en verano y sale a cambio de un neto (para la caja franjiverde) que ronda los 500.000 euros.
Por cierto, a nivel cantera también ha habido movimientos (el segundo equipo, el Elche Ilicitano juega en la Tercera RFEF), como la salida de Jony Álamo, que jugará (a préstamo) lo que resta de curso en la Primera RFEF con la Cultural Leonesa.