en suelo no urbanizable, piden la declaración de interés comunitario

Bolulla también: una empresa proyecta un alojamiento rural y se suma a la fiebre del sector en la Marina Baixa

3/02/2022 - 

BOLULLA. La pequeña localidad de Bolulla también ha despertado el interés de los empresarios para iniciar proyectos de alojamiento turístico. En esta ocasión, se trata de una parcela de 13.222 metros cuadrados, en el que ya hay una vivienda y se pretende la construcción de dos casas más para alojamiento rural. Para ello, la promotora, de origen belga, está tramitando en la Generalitat una Declaración de Interés Comunitario ya que se encuentra en terreno no urbanizable. Una herramienta urbanística a la que se están acogiendo la gran mayoría de nuevos proyectos de alojamiento en modalidad de camping en la comarca.

La localización del proyecto está en la calle Diseminados 86, a escasos metros del límite con Callosa d'en Sarrià y las Fuentes del Algar. La intención es que la casa actual y la construcción de dos nuevas viviendas se destinen a alojamiento rural. Además, prevén la construcción de una piscina más. Los inmuebles serán de una planta, cuyo tipo de arquitectura son lineas rectas con terminación en yeso color blanco, tal y como refleja el proyecto refundido entregado este mes de enero a la Generalitat.

Según figura en la documentación, la finca obtuvo en el año 2018 la autorización del ayuntamiento de Bolulla para la legalización de la reforma y el cambio de uso de la vivienda.

La capacidad estimada por los promotores se establece en 15 personas, 14 huéspedes y un gerente de la empresa. Así, el edificio principal está dotado de cinco habitaciones dobles con baño y zonas comunes: comedor, salón, aseo y cocina. El proyecto establece que no se servirán comidas a los clientes, pero sí que podrán hacer uso de la cocina. Además, entre otros serivicios, hay lavadero con lavadora doméstica y zona de barbacoa. Al mismo tiempo, prevén la dotación de plazas de aparcamiento dentro de la propia parcela.

La propiedad pretende mantener el estado original de la parcela, sin talar árboles y se prevé "desmontar no más de 30 centímetros de terreno vegetal sin vegetación autóctona destacable y con el menor impacto posible, creando una superficie plana que permita la colocación de una solera para apoyar las dos casetas de alojamiento aislado y un depósito de agua potable elevado".

Asimismo, para el desarrollo de la actividad se hará uso de una parcela en suelo no urbanizable, motivo por el cual piden la Declaración de Interés Comunitario por un plazo de 30 años, prolongables. Está clasificado como suelo rústico de baja productividad agrícola "por lo que se considera que no se va a realizar una acción negativa sobre el suelo, sino dar un uso y aprovechamiento al suelo que favorecerá el valor del suelo", defienden en el proyecto presentado. El territorio que le rodea "se encuentra en estado de abandono y degradación, configurándose como zona abocada a la inadecuación del uso principal del suelo, el agrario", según el planteamiento de la empresa.

Como se decía, la Marina Baixa está siendo polo de atracción para nuevos proyectos de alojamiento turístico en suelo no urbanizable. Como ha venido contando este diario en la última semana, un claro ejemplo está en la zona del Trinquet de Benidorm, que se ha llenado de peticiones a la Generalitat de Declaraciones de Interés Comunitario para la instalación de tres nuevos campings.

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