ELCHE. El departamento de Contratación prepara un plan de contratación anual de cara al próximo 2025 para seguir con la línea de agilizar, planificar y acelerar las licitaciones de proyectos. Junto a esta novedad, la concejalía prepara otras fórmulas, como la implantación del Sistema Dinámico de Adquisición (SDA), al tiempo que mostraba este miércoles el aumento de las licitaciones con respecto al año anterior y el mandato, además de una menor dependencia de las facturas sin contrato.
Sobre este balance, el concejal del área, Claudio Guilabert, destaca que de los 101 licitaciones impulsadas en 2022, último año completo de PSOE y Compromís, por valor de 19,3 millones de euros, se ha pasado a 177 licitaciones por una adjudicación de 38,7 millones de euros durante este año. Son 37,4 millones de euros por parte de la Junta de Gobierno Local y alrededor de 1,2 millones de euros ha sido responsabilidad del propio teniente de alcalde de Contratación mediante los procedimientos abreviados, que permiten agilizar tiempos para contratos de menor tamaño. El año pasado, repartido a mitad entre cada Ejecutivo, fueron 137 licitaciones aprobadas por 27 millones de euros adjudicados. Asimismo, aunque son 177 las licitaciones aprobadas, expedientes en trámite a día de hoy son 143 (por los 122 de 2023 u 80 de 2022).
Asimismo, además de un mayor volumen de licitaciones y de valor de adjudicación, otra novedad es precisamente el protagonismo de estos procedimientos abreviados, de 1,2 millones de euros frente a los 153.000 euros de 2022, por ejemplo. Guilabert defiende que precisamente se está recurriendo a esta fórmula, recogida en el la Ley de Contratos, "para evitar recurrir a contratos menores", que según se indica desde el departamento, se ha reducido. De los 218 que se tramitaron en 2022, quedaron en 149 en 2023, año compartido de gestión, y 105 en 2024.
Asimismo, el edil daba cuenta también de las facturas sin contrato que estas semanas atrás ha estado denunciando el PSOE, y que están analizando en Antifraude. Esos antiguos reparos, ahora denominados expedientes tramitados con 'omisión de la función interventora', ascienden a 17 expedientes por un valor de 2,9 millones de euros. El mismo motivo por el que los populares llevaron a PSOE y Compromís a Fiscalía. Eso sí, el monto ha descendido, en 2022 fueron 29 expedientes por valor de 4,2 millones de euros, y en 2023 27 por 3,8 millones.
El concejal esgrime que están aumentando las licitaciones de todo tipo de material, para baldosas, obras o flores, entre otros, y defiende que como denuncian los socialistas, no se siguen emitiendo facturas a proveedores que ya tienen servicios contratados por ejemplo para el suministro de flores, sino que depende de que estas empresas emiten las facturas después de las entregas, por lo que a veces estas llegan cuando ya está este servicio adjudicado.
Así pues, Guilabert esgrime que gracias a estas licitaciones y procedimientos abreviados, están reduciendo progresivamente el nivel de contratos menores o facturas emitidas sin contrato, lo cual es una situación que se lleva repitiendo en el Ayuntamiento desde muchos años atrás. El edil destaca que se han reforzado los recursos humanos del área, "y tenemos dos mesas de contratación por semana", y que vía tramitación anticipada, coordinación entre departamentos o firmas del concejal por decreto, sin tener que pasar por Junta de Gobierno, están permitiendo acelerar la gestión. Medidas que han ido implantando desde su entrada al Consistorio.
El bipartito está utilizando todos los resortes de la ley de contratos y el concejal señala que "estamos reduciendo a la mitad los tiempos de licitación, de un expediente que tarda una media de seis meses en adjudicarse estamos haciéndolo en tres". Desde las técnicas Y antes los números de las licitaciones quiere rechazar el argumento del PSOE de que viven "a mesa puesta" por las licitaciones heredadas. También desde el equipo técnico y asesor de la concejalía se añadía que los procesos abreviados o el futuro SDA "estimulan la competencia". En el caso de estos procedimientos de menor volumen, además de ser más rápidos, son más laxos en las exigencias, y permiten a pymes optar a concurrencia pública, ya que en licitaciones 'mayores' tendrían que competir con grandes empresas que tienen más recursos y opciones de llevarse determinados contratos públicos.
En cuando a este Sistema Dinámico de Adquisición (SDA), es el mismo que tiene implantado la empresa municipal Pimesa —de donde precisamente viene la asesora de Contratación, Almudena Francisco— para la adjudicación de carburante: pequeñas subastas diarias para suministros básicos en la que varias empresas ofrecen cada día un precio, adjudicándose el más económico. Se está elaborando la redacción del pliego para este sistema, el cual se destinaría a servicios que suelen ir aparejados a muchas licitaciones, como la dirección de obra o el protocolo de salud laboral. Cuestiones que en la anterior legislatura se fueron adjudicando generalmente vía contratos menores.