Verónica Antón y Álvaro Mas, en el laboratorio de Bioferrick Ink. Foto: PEPE OLIVARESELCHE. La empresa en el Parque Científico de la UMH Bioferric Ink, que utiliza partículas magnéticas para descontaminar efluentes, sobre todo de la industria, acaba de sumar un socio colaborador a su proyecto, la empresa alicantina Brigman. El fin es el de trabajar juntos para el montaje de todas las instalaciones de la startup, así como la ayuda en el desarrollo de la planta piloto en la que trabajan en estos momentos. Así, la compañía Brigman proporciona a la empresa de la UMH su infraestructura para el montaje de la intalación piloto, así como su conocimiento del sector industrial - con 27 años de experiencia- para los ensayos.
El proyecto en la UMH desarrolla un método para el tratamiento de efluentes rápido y barato y que, además, recicla el contaminante que se encuentra en el agua y la propia tecnología usada. Así, Bioferric Ink está formada por Adrián Nadal López, Álvaro Más Martínez de Tejada y Ezequiel Jiménez Sainz. El edificio Quorum III del Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández (UMH) aloja a este equipo multidisciplinar que pasa por estudios en ciencias sociales industriales y experimentales y que creció en el verano de 2020 sumando a sus filas al equipo de MiningBio, un proyecto que nace para dar solución a los residuos de aparatos electrónicos y diseña una instalación automatizada que discrimina materiales de alto valor -como el oro-. La novedosa iniciativa integra a Verónica Antón Sempere, Javier Nadal Fuentes, y Álvaro Benito Arranz al equipo. Ahora juntos, con el talento de Bioferric y MiningBio aunarán esfuerzos de personal y conocimientos para completar diferentes desarrollos.
Según la empresa Brigman, "en la apuesta se encuentra el objetivo de la viabilidad técnica para de la descontaminación mediante dicha tecnología tan innovadora, además, de la ejecución de las plantas con un coste económico inferior a las actuales". Y, añaden que el propósito de la colaboración es "crear una nueva manera de entender la gestión de residuos, una manera que genere valor y se preocupe por cuidar nuestro medio ambiente". o parte de Bioferric Ink, además, buscan "un salto de calidad".
La idea de esta unión ya se empezaba a tejer el pasado verano. Las conversaciones ya tenían lugar y también la idea de colaborar con la planta piloto. Será cuando pongan a funcionar su planta piloto el momento para el desarrollo a mayor escala del sistema que ya controlan en laboratorio. Su socio industrial, la empresa alicantina Brigman, fue la firma que ya había apostado por la idea, ahora firmada, y la que permitirá aportar un tanque de 500 litros en el que será posible realizar varios ciclos de limpieza al día y tratar miles de litros de agua. Será una colaboración win - win.
La firma Brigman ha apostado por el plan de Bioferric Ink y se se presta a llevar la planta piloto con el fin de que, cuando el camino pase por la escalabilidad y pase a la etapa industrial, ellos sean quienes instalen las nuevas plantas. Además, el prototipo de planta podría servir ya como lugar de tratamiento de efluentes de pequeñas empresas que no pueden gestionar sus propios residuos. La idea es que puedan, en un futuro, diseñar plantas ad hoc según las necesidades de cada firma cliente.
