Ayuntamiento de Benidorm. Foto: RAFA MOLINA. BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm dará luz verde a la licencia de obra provisional para una gasolinera en la que se concibió como la 'milla de oro' de la ciudad. Una forma de dar salida a este suelo toda vez que los terrenos no cuentan con un programa urbanístico para su desarrollo. La zona en cuestión está situada en un tramo de la avenida Comunidad Valenciana, y no es nueva en este sector, puesto que cuenta con al menos cuatro estaciones más, dos de ellas inauguradas en los últimos años.
Como ya contara este diario, el Consistorio resolvió el pasado año el Plan de Actuación Integrada (PAI) 'Corredor Terciario'. En concreto, abarcaba la unidad de Ejecución Nº 1 del Polígono 1 del Área de Planeamiento Remitido Número 3 (APR-3) "Corredor Terciario en CN-332". Precisamente, donde está ubicado el suelo para la gasolinera. Ya en aquel entonces el Ayuntamiento informaba que este paso permitiría dar licencias provisionales y desatascar proyectos en la zona.
Así nace la autorización para la gasolinera, que cuenta con los informes favorables para otorgarla. Si bien es cierto que la licencia ambiental sigue en trámite y por eso han optado por invertir el orden. De este modo, la empresa asume la responsabilidad de las consecuencias de que finalmente no se le dé licencia ambiental y de apertura, sin posibilidad de pedir indemnización a la administración local.
Según recoge el expediente, la licencia a la benidormense Fuspra Explotaciones SL se otorga por un plazo de cinco años máximo. Asimismo, está sujeta al compromiso de demoler o erradicar la actuación cuando venza el plazo de la licencia o se cumplan las condiciones que se establezcan. El proyecto básico aprobado también incluye que el Presupuesto de Ejecución Material de la obra asciende a 94.764,5 euros. El plazo de ejecución de la obra es de tres meses.
El polígono 1 era el último que quedaba por resolver de los cinco que componen la APR3. Los propietarios estaban unidos en una Agrupación de Interés Urbanístico (AIU) y decidieron desprogramar por completo el suelo después de que en enero de 2021 se les adjudicara la condición de agente urbanizador. Sin embargo, en este tiempo no llegó a desarrollarse por diversos factores, entre los que se encuentran el poco aprovechamiento de la zona y su dependencia de otros planes. Mientras tanto, iban solicitando certificados de compatibilidad urbanística para la implantación de empresas en esta unidad de ejecución, pero se iban rechazando.
Con la desprogramación del suelo, se abría la posibilidad de otorgar licencias provisionales a aquellas empresas que lo soliciten. Y su viabilidad dependerá de que sean sostenibles económicamente en este periodo de tiempo en el que se autoriza la licencia.
