El alcalde de Orihuela durante un pleno, en imagen de archivo. Foto: RAFA MOLINAORIHUELA. Emilio Bascuñana quiere repetir como alcalde por el PP en Orihuela, e insiste en dejarlo claro, en la línea que ha venido haciéndolo en declaraciones en los últimos meses. Bascuñana defiende posiciones, de momento solo, ante un panorama en el que no tiene ningún apoyo claro y explícito de su partido, y mucho menos, a nivel de ejecutiva local o regional. Nadie en la ejecutiva le ha mencionado como opción futurible, de momento.
Ayer, compareciendo ante los medios, quiso dejar de nuevo clara su intención de seguir en el cargo y recalcó que su aval es la gestión que, dice, ha hecho durante los casi cuatro años de gobierno en los que "ha prevalecido siempre la estabilidad y el interés general". Y añadió que Orihuela es crucial para mantener el gobierno en la Diputación de Alicante y para recuperar el Consell y dejó ver que su candidatura sería la conseguiría estos objetivos.
De sus palabra, o más relevante fue la petición de unión dirigida, directamente al partido local, regional y a la militancia. "Es momento de tener altura de miras y generosidad por parte de todos. Solo con unidad se consigue fuerza". En este caso, según reclama, para mantenerse como posible candidato.
A pesar de que, desde mayo de 2018, las voces del partido regional no mencionan su nombre para una futura candidatura y, de hecho, las declaraciones de los cargos en la ejecutiva van encaminados a renovar las caras, Bascuñana asegura que se siente respaldado por el partido y por las bases. En las pasadas elecciones a la presidencia local del PP de Orihuela, en 2017, el concejal Dámaso Aparicio se impuso por un estrecho margen. Aparicio ha obtuvo el 43,9% de los votos emitidos, frente al 40,1% que recabó el segundo aspirante, Víctor Valverde, el candidato afín al alcalde.
Bascuñana asegura que se siente respaldado por el PP local y que así se le comunica. No obstante, desde la ejecutiva local no esconden que no hay buena relación e insisten en aclarar que, seguramente, Bascuñana no aparecerá en las quinielas oficiales de candidatos para la alcaldía. De hecho, según apuntan fuentes del PP, casi seguro no aparecerán en ella ni Bascuñana, ni Aparicio, "aunque nunca se sabe, pero antes vería a Aparicio que al alcalde", apuntaron.
La actual cabeza del Gobierno oriolano, sin embargo, ve intactas sus posibilidades y asegura que, entiende que en los próximos meses habrá encuestas y multitud de posibles candidatos y, en cuanto a los choques dentro del PP local señaló que "el partido que no tenga discrepancia ni diferentes opciones es un partido adoctrinado y pobre, pero hay que saber encauzarlo y hay que tener altura de miras". Bascuñana ve en riego perder la alcaldía de Orihuela si él no está al frente.
Sobre los apoyos, el alcalde oriolano asegura que "el partido tiene sus tiempos y normas y cree que los oriolanos le arropan. Esta percepción, segura, se basa más en una percepción objetiva que en la objetiva. Cree que sabe medir bien el pulso de los ciudadanos y recurre,dice, "a su cercanía" a la gente para confiar en su apoyo. "No siempre se puede fiar uno de las informaciones objetivas, mirad los datos del CIS, también falla".
Emilio Bascuñana sigue insistiendo en mantener sus opciones como candidato. Primero Orihuela, y después el PP de la Comunitat Valenciana deben ratificar esta opción. Antes que apoyo, las ejecutivas locales y regionales han mostrado rechazo a que repita. El PP no quiere sacar en Orihuela el tema de las candidaturas y siempre después de elegir a la candidatura de la ciudad de València. La candidatura se alargará lo máximo posible y el PP intentará, según aseguran fuentes del partido, aplazar esta decisión para evitar enfrentamientos prolongados. De momento, hasta, al menos enero de 2019, no se esperan nombres y el partido quiere tener una Navidad y un final de año "en paz". O eso parece.
