ORIHUELA. El Pleno ordinario de ayer, en Orihuela, dejó sobre la mesa una de las propuestas del equipo de Gobierno. La modificación de una parcela en pleno centro, que llevaba esperando desde 2011 llevó a Emilio Bascuñana a retirarla del orden del día y a aplazarla con el pretexto de pedir un informe a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) para comprobar su idoneidad antes de volver a traerla al pleno.
La modificación tiene por objeto el reajuste de las alienaciones de una parcela entre las calles Pedro Maza, Sor Patrocinio Vives y Racho. En una zona cercana al Río Segura, y en la que existe un edificio de viviendas. En concreto, se plantea un aumento de superficie lucrativa para la constructora con respecto al plan vigente. Un incremento que sumaría 54 metros cuadrados a cada planta, 57 metros de un ático.
El caso es que ese cambio de parecer llegó a última hora, después de empezar la sesión plenaria ante la sorpresa del resto de los miembros de los grupos políticos presentes, sin haberlo notificado. Se llevó a votación la retirada de la propuesta, que apoyaron C's y PP. La premura pudo venir sobrevenida por varios motivos, uno de ellos, que el equipo de gobierno contaba con tres ausencias en el momento de votar. Dos de las ediles del Partido Popular, Noelia Grao y Sofía Álvarez, y dos de Ciudadanos, Mar Ezcurra (de baja por maternidad). Grao no asistió en ningún momento a la sesión y Sofía Álvarez se incorporó después de la retirada del punto y excusó su ausencia por motivos personales.
La debilidad del equipo de gobierno en ese momento y el hecho de que esta modificación, una propuesta con dudas, se llevara la abstención de Ciudadanos durante la comisión informativa previa, pudo provocar que el alcalde decidiera aplazar la votación para no tener problemas en sacarla adelante por falta de apoyos.
No sería la primera vez durante el mandato que desde el sector crítico con Bascuñana se levantan de sus escaños y abandonan la sala o no están presentes en determinadas votaciones con las que podrían estar en desacuerdo. Bascuñana está, en este momento, a punto de ser confirmado definitivamente como alcaldable para Orihuela.
Otro de los motivos barajados son las dudas sobre si el suelo que modificar de dicha parcela es del Ayuntamiento o por el contrario pertenece a la CHS. Un hecho que podría haber provocado el retirar, por precaución, la propuesta y consultar esta cuestión a la CHS para ver si hubiera alguna incidencia en el plan.
El alcalde de Orihuela afirmó durante el pleno que no cabía duda alguna de la idoneidad de la propuesta, que cuenta con el visto bueno del informe técnico municipal y con dos informes favorables, de 2012, del anterior mandato del Consell. No obstante, aseguró, había decidido pedir un informe más a la Confederación para cerrarlo con más seguridad.
Lo cierto es que este proyecto que data de 2011 y que se ha rescatado en 2019 puede que necesite de una investigación más exhaustiva. Fuentes cercanas al Consistorio afirman que el visto bueno técnico municipal solo valora qué bienes tiene de más la empresa ocupando esos terrenos y la compensación que debería otorgar. No obstante, dicen, no confirma que esos terrenos pertenezcan al Ayuntamiento o si podrían ser parte de la CHS por su proximidad al Segura.
Para aclarar la situación sería necesario un estudio en detalle de cuándo se hizo el encauzamiento del río Segura y de las limitaciones de la construcción. Además, en este caso debería haber una autorización de la CHS para construir en el enclave, previa a la construcción. En cualquier caso, los informes que el alcalde ha anunciado que solicitará parecen ir encaminados a desatar ese nudo.