ALICANTE. El equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Alicante pliega velas: no convocará un pleno extraordinario para impulsar la licitación de las llamadas inversiones sostenibles antes de las elecciones municipales del próximo 26 de mayo. ¿El motivo? La dificultad que entraña lograr el consenso requerido para su aprobación justo ahora, en plena campaña electoral, en la que todos los partidos están centrados en sus propias propuestas políticas.
La decisión, confirmada por el propio primer edil y candidato a la reelección, Luis Barcala a través de un comunicado, se adoptó tras una última reunión de grupo celebrada durante la mañana de este lunes. A primera hora, en el transcurso de una comisión informativa de Presidencia convocada para abordar un acuerdo de trámite, el equipo de Gobierno había manifestado -a preguntas de representantes de la oposición-, que todavía se estaba sopesando posibilidades y que, previsiblemente, se adoptaría una decisión a lo largo de la jornada.
Así, tras analizar los escenarios posibles, el PP optó por aplazar hasta después de las municipales la propuesta de modificación de créditos que resulta necesaria para impulsar esas actuaciones (financiadas con cargo al remanente de crédito del presupuesto de 2018), de modo que sea la próxima corporación y el próximo equipo de Gobierno quien lidere ese proceso y quien busque apoyos en el resto de grupos políticos, en el caso de no disponer de mayoría suficiente.
Fuentes del equipo de Gobierno señalaron que el aplazamiento era la opción más sensata, ya que la mayoría de los concejales que ahora forman parte de la corporación no repiten en las candidaturas de sus respectivos partidos, por lo que se habría considerado conveniente que sean los nuevos concejales electos para los próximos cuatro años quienes seleccionen qué proyectos resultan prioritarios entre el conjunto de iniciativas incluidas en el documento anexo al presupuesto ordinario de 2019, con el compromiso de que se ejecutasen en cuanto fuese posible.
En esa relación de propuestas, se incorporaron proyectos por un valor próximo a los 50 millones. Con todo el remanente (dinero no gastado) del presupuesto de 2018 asciende a 33, así que se debe concertar cuáles se licitan en primer lugar y cuáles siguen quedando aplazados. Además, se da la circunstancia de que no todos esos proyectos están redactados y listos para su licitación, lo que podría añadir todavía más dificultades a la hora de pactar cuáles debían incluirse en esta primera ronda.
En esa tesitura, según las mismas fuentes, el objetivo del PP es seguir avanzando en los preparativos para dejar preparados todos esos concursos con el fin de que puedan convocarse tras la toma de posesión del nuevo equipo de Gobierno. Entre los que ya estarían listos, según fuentes municipales, figurarían las obras por 4 millones para polígonos industriales, o la adquisición de instrumentos para la banda de música municipal o los más de 3 millones de euros que se podrían destinar para adecuar las instalaciones de la Policía y la adquisición de vehículos.
"La renovación y pavimentación de calzadas y aceras de la ciudad de Alicante es otra de las grandes partidas de la que se podría beneficiar la ciudad de Alicante, con una inversión de hasta 5 millones de euros. A esto se sumarían los más de 3 millones de euros necesarios para la urbanización de la Avenida de Niza en la Playa de San Juan, o los más de 2 millones de euros imprescindibles para llevar a cabo el carril bici que unirá la Euipo con Urbanova", según precisaron las mismas fuentes a través de un comunicado.
Otro tipo de inversiones que se podrían financiar con el sobrante no ejecutado es para la mejora en la eficiencia energética en centros escolares, instalaciones deportivas, áreas industriales y en barrios, que podría alcanzar los 5 millones.