Baraka reevalúa opciones para el Ideal tras el descarte de Diputación a situar un centro Thyssen

ALICANTE. El grupo Baraka reformula planes para definir el futuro del edificio del Centro de Alicante que albergó el antiguo cine Ideal, después de que -finalmente- la Diputación haya desestimado su propuesta de arrendamiento asociada a un proyecto de reconversión en centro cultural vinculado a la figura de Carmen Thyssen: una iniciativa en la que Baraka se comprometía a asumir una inversión de 25 millones para transformar y equipar el inmueble.

Ahora, se prevé profundizar en el estudio de otras alternativas -sin renunciar al proyecto original de transformación en hotel- a la vista de que la comisión técnica encargada de analizar la oferta sobre el centro cultural desde finales del pasado mandato ha concluido la revisión del proyecto con la emisión de un informe en el que se recomienda su rechazo tras concluir que suponía un excesivo coste económico, que se habría cifrado en la cantidad de dos millones anuales, por un plazo de 20 años. Así lo ha ratificado el diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, a consulta de Alicante Plaza, quien ha incidido en que "en estos momentos, no disponemos de capacidad para asumir ese coste por razones de estabilidad".

Con todo, fuentes del holding inmobiliario fundado por el empresario oriolano Trinitario Casanova -que no han confirmado esas cifras- han incidido en que, en realidad, la institución provincial nunca había llegado a manifestar un interés real sobre el proyecto, a pesar de solicitar distintos aplazamientos para facilitar una respuesta a su planteamiento, en la medida en que ninguno de sus representantes habría llegado a cuestionar sobre los detalles de la propuesta, ni habría planteado la posibilidad de negociar sobre las condiciones de ese arrendamiento.

De hecho, Baraka ya había dado por descartada la posibilidad de que la institución provincial aceptase su propuesta hasta el punto de que, según concretaron fuentes del grupo, se había abierto al interés manifestado por otras administraciones e instituciones para implantar esa propuesta en otros edificios emblemáticos de otras ciudades.

Entre esos interesados, habría figurado una fundación radicada en Elche, como informó este diario el pasado mes de mayo, cuando la comisión técnica de la Diputación todavía seguía analizando la propuesta de Baraka, aunque los contactos no llegaron a fructificar ni con esa fundación, ni con otros interesados. Fuentes del grupo incidieron en que tanto entonces, como ahora, se estarían priorizando otros proyectos en cartera.

En todo caso, el holding empresarial mantiene su propuesta de reconversión del edificio en un hotel boutique de 60 habitaciones, a partir del proyecto registrado en diciembre de 2020, cuando se produjo la solicitud de licencia de obra todavía no resuelta por la Concejalía de Urbanismo. 

Como viene informando este diario, ese permiso sigue pendiente de que se pueda reformular el catálogo de protecciones aprobado de forma inicial por el pleno del ayuntamiento en septiembre de ese año, tras el informe evacuado por la Generalitat en el que se exigen distintas modificaciones. Entre ellas, la actualización de la ficha del inmueble del antiguo cine para incorporar el requisito de conservación de su estructura interna. Ese proceso de modificación del catálogo está condicionado a la elaboración de un informe de consultoría externa, como también anticipó Alicante Plaza.

Por su parte, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, se ha referido este jueves a la desestimación de esa propuesta por parte de la Diputación, para señalar que el Ayuntamiento no era conocedor del planteamiento puesto que no se le había dado traslado de los pormenores. "No puedo decir absolutamente nada al respecto porque nadie trasladó nada al Ayuntamiento", ha insistido.

En esta línea, en una comparecencia pública ofrecida tras mantener una reunión de trabajo con la consellera de Medio Ambiente, Salomé Pradas, el primer edil ha señalado que él ya había planteado la imposibilidad de que el ayuntamiento pudiese adquirir el edificio del Ideal porque se solicitaba un precio que superaba el valor que reflejaba la tasación municipal. Es decir, como ha abundado, el mismo motivo por el que el Consell del Botànic (PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem EU) tampoco pudo adquirirlo durante la pasada legislatura.