Pedro Mínguez, CEO de Anymore TransportVALÈNCIA. La firma inversora Atitlan sigue diversificando su negocio. La compañía entra ahora en el transporte con la compra de la empresa Anymore, especializada en el traslado de contenedores (TEUs) en el entorno del Puerto de Valencia. Un movimiento con el que el grupo empresarial, liderado por Roberto Centeno y Aritza Rodero, busca erigirse como un operador de referencia en un sector que ha demostrado una gran resiliencia e importancia para la cadena de valor tras el estallido de la pandemia y la crisis mundial por la falta de suministro.
Fundada en 1995 por el empresario Pedro Mínguez, que seguirá vinculado al proyecto, Anymore Transport no solo supone el salto de Atitlan a un nuevo segmento, sino que esta compañía será la plataforma desde la que la firma valenciana llevará a cabo sus próximas inversiones en este campo, según explican a Valencia Plaza fuentes del grupo de Centeno y Rodero. Y es que su objetivo es seguir buscando oportunidades en este sector, estratégico en el mercado.
En concreto, la actividad principal de Anymore es el transporte de mercancías en contenedor, tanto en territorio nacional como para países de la Unión Europea. No obstante, también tiene una división para carga en frío, mercancías peligrosas y de masas indivisibles. Asimismo, ofrece servicios de pesaje de vehículos con báscula propia y transmisión automática de mensaje VGM, además de contar con dos gasolineras: un surtidor de uso exclusivo para sus vehículos y otra para cualquier cliente que quiera repostar en sus instalaciones.
Anualmente realiza más de 45.000 viajes y recorre más de 12,5 millones de kilómetros a través de una flota de más de 110 camiones, de los que unos 80 son tracto-camiones, otros 12 vehículos están equipados para el transporte de contenedores con temperatura controlada y 16 son para mercancía peligrosa o con necesidad de volquete. Su sede fiscal está en Paterna, en donde está ubicado su taller de mantenimiento y un punto de suministro de gasóleo, aunque su oficina operativa se encuentra en el recinto portuario valenciano.
Con esta operación, Atitlan apuesta por un negocio cuya actividad principal es la 'última milla' del comercio internacional, prestando servicios a empresas importadoras y exportadoras en una fase de la cadena de valor que ha demostrado ser esencial para la economía. "La entrada en Anymore Transport servirá para impulsar el crecimiento de una empresa sólida y con un equipo gestor de primer nivel, liderado por Pedro Mínguez", destaca Luis Sanz, director de inversión de Atitlan.
Además, la empresa de transportes cuenta con una fuerte presencia en la Comunitat Valenciana y todo el arco Mediterráneo gracias a la posición internacional del Puerto de Valencia, uno de los referentes en Europa y el líder en España por volumen de contenedores. "Esperamos impulsar nuestro crecimiento con la intención de dar una respuesta global a nuestros clientes, ofreciéndoles servicios en otros puertos de la península ibérica, además de Valencia. Queremos convertirnos en uno de los principales operadores en la última milla portuaria", afirma Pedro Mínguez, CEO y fundador de Anymore.
Lo cierto es que en los últimos años Atitlan ha adquirido varias empresas en diferentes ámbitos, aunque sus tres divisiones más importantes hasta ahora han sido la agricultura, las renovables y el inmobiliario. No obstante, desde la firma inversora avanzan que el transporte será un área importante en su negocio de cara a los próximos ejercicios.
En concreto, en el sector agrario Atitlan está presente desde 2007 cuando entró con la marca Elaia, con más de 20.000 hectáreas de olivo y almendro. Unos cultivos que el pasado año vendió al grupo andaluz De Prado con el fin de reorientar su estrategia hacia la producción de pistacho por su alta rentabilidad y fuerte tirón en la demanda de consumo. Tanto es así que ha invertido 100 millones para producir 4.000 hectáreas de este fruto seco.
Además, también cuenta con una rama de cítricos a través de Frutas Romu, que opera más de 1.300 hectáreas en Huelva, Comunitat Valenciana y la Región de Murcia. Actualmente, cultivan diferentes variedades de naranja y mandarina, pero ahora quieren transformar parte de este negocio. Así, van a dedicar 100 de esas hectáreas para probar con el aguacate y otras 300 las van a reconvertir en clementina de royalty, para lo que van a destinar otros 10 millones de euros.
También, Atitlan tiene un acuerdo con Guillem Export para comercializar los productos de Frutas Romu. Precisamente, hace unos días Guillem Export se fusionó con Frutas Tono para dar lugar a un nuevo gigante citrícola valenciano, que gestionará más de 200 millones de kilos y que tendrá presencia en más de 25 países. Y es que ambas compañías suman más de 3.000 hectáreas de producción propia con un amplio portfolio de variedades de naranja, mandarinas, pomelo y limón.
Por otro lado, el grupo de Centeno y Rodero ha estado muy centrado en los últimos años en las renovables tras el 'boom' inversor en España. Un negocio que ha ido creciendo de forma vertiginosa con la promoción de varios proyectos. Por ello, crearon el holding Atitlan Helios SL para agrupar su negocio energético. Entre sus hitos más recientes está el haber logrado la autorización del Gobierno para la construcción de un parque fotovoltaico de 116 MW en Monòver con 53 millones de euros de inversión. También tienen luz verde para la megaplanta fotovoltaica de 84 MW instalados que proyecta entre Villena y Salinas.
Otra de sus áreas de negocio es el 'ladrillo'. Así, cuentan con la sociedad inmobiliaria Nuevas Actividades Urbanas (NAU), con participación en centros comerciales de la ciudad de València como Aqua y Arena y otros en la provincia como el Osito Park. En concreto, tiene en cartera Oceanic Center, la empresa que posee el complejo comercial, hotelero y de ocio Aqua Multiespacio junto a los Montoro a través de la firma Navisa.
También, forma parte de NAU la mercantil Valencia Natura Park, propietaria del centro comercial Arena Multiespacio, también al 50% con los Montoro. Lo mismo ocurre con Osito Park, propietaria de terrenos junto al centro comercial El Osito de la Eliana.
Además, hace poco Atitlan creó una sociedad junto a Grupotec con el foco puesto en la promoción inmobiliaria en el segmento 'living', que incluye activos relacionados con espacios compartidos como el coliving o senior living, así como el desarrollo de build to rent (BTR), construir para alquilar. Asimismo, vendió hace un año, junto a Área Desarrollo, división de proyectos inmobiliarios del Grupo Simetría y propiedad de la familia Batalla, una residencia de estudiantes con 250 camas en la avenida de Tarongers a la británica Round Hill Capital. La operación rondó los 25 millones de euros.
Pero también, ha invertido en otras compañías valencianas como el fabricante de pistas de pádel, Padel Galis, que cerró el pasado ejercicio de 2022 con una facturación de 20,6 millones de euros; o en Imex Products, compañía de grifería que ha experimentado un importante crecimiento en los últimos años, convirtiéndose en uno de los principales players nacionales. Paralelamente, en estos momentos negocia la compra de Tastia Group, copropietarios al 50% de The Fitzgerald Burguer y dueños de cadenas de restauración como Muerde la Pasta, aunque la operación todavía no está cerrada.
