FINESTRAT. El Ayuntamiento de Finestrat avanza en lo que es uno de sus proyectos más sorprendentes, el ascensor de acceso a la Ermita del Santísimo Cristo del Remedio. Una infraestructura que salvará las barreras para mejorar la accesibilidad a la zona, además de servir como mirador al Puig Campana. Para ello, está ultimando el Estudio de Integración Paisajístico, que permitirá continuar con el procedimiento para otorgar la licencia de obra.
El proyecto se remonta a febrero de 2020, cuando el Ayuntamiento encargó la redacción del mismo. Se aprobó dos años después y se presentó en sociedad, con el aplauso de unos vecinos, y levantando las críticas de otros por su impacto visual. Tras esto, el alcalde, Juanfran Pérez Llorca, requirió a la empresa que modificara su estética adaptando el diseño a uno con menos impacto y que fuese lo más transparente posible.
Fruto de estos cambios es el nuevo ascensor que se propone, cuya construcción cuenta con un presupuesto base de licitación de 680.343,18 euros, impuestos incluidos, y que está financiado por los fondos europeos de Next Generation. Para continuar con el procedimiento, el Ayuntamiento ha sacado a información pública el Estudio de Integración Paisajística por 20 días a partir de este miércoles para que puedan presentar alegaciones los interesados.
Atendiendo a este documento, la instalación se ubicará en Plaça de la Unió Europea, junto a la ladera de la montaña y sin invadir el carril existente ni la acera. Ocupa una superficie total en planta de 12,92 metros cuadrados, que corresponden a la caja del ascensor, que se hará con muros de hormigón armado. Arriba contará con una pasarela metálica a 26,36 metros de altura respecto a la entrada del elevador. Este puente unirá el ascensor con el acceso a la Ermita y tendrá una longitud aproximada de 28 metros.
"Se ha diseñado un ascensor con estructura de hormigón color piedra para su mejor integración en el paisaje y una pasarela metálica de color marrón con vidrio en tonalidad azulada para integrarse con el color del cielo", explica el Estudio de Integración Paisajística sobre el diseño de la infraestructura.
En cuanto a su integración, entre otros asuntos apuntan a que en la cuenca visual de 3.000 metros presenta una zona de sombra puesto que la instalación se encuentra al abrigo de la curva de la montaña. Igualmente, aseguran que la pasarela no será visible al estar más baja que la zona de la Ermita y por las edificaciones y vegetación de la misma. En sus conclusiones mencionan que la integración es muy alta. Al mismo tiempo, señalan que los ruidos y molestias causados por el tráfico o la aglomeración de gente se “extraen” de la trama urbana, "por lo que la calidad de vida del resto de la escena urbana queda inalterada. La propia montaña por sus características es absorbente".
"Lo que se pretende es crear en entorno para todas las personas que no sea discriminatorio", dice el documento. La idea principal es dotar a la población de una acceso a la Ermita alternativo y de menos esfuerzo al actual, ya que se encuentra situado en lo alto de una montaña. Además, explican que será fácil acceder desde la base del ascensor puesto que se ubica al lado de un parking. Al margen de la Ermita, destacan que también dará acceso a El Castell, el Auditorio y a la Biblioteca Municipal.