ELCHE. El Ayuntamiento ha activado la rehabilitación y reconstrucción de la faeneta del Hort de Pontos, una de las pocas casas tradicionales de los huertos de palmeras que quedan en pie y que estaban íntimamente vinculadas al trabajo en torno al palmeral. Como contó este medio, el planteamiento con ella era su rehabilitación para uso turístico con los Edusi. Aunque a principios de este año ya se descartó su intervención para este año, finalmente sí podrían empezar los trabajos, eso sí, en el último tramo de 2021. El objetivo es una rehabilitación lo más fidedigna posible de su estadio original y su uso no solo se ciñe al turístico.
Asimismo, el proyecto será algo más barato de lo que estaba previsto. Aunque se esperaba un coste de entorno al millón de euros, el precio máximo que se pagará por la iniciativa será de 857.717,2 euros y un plazo de obras de un año. Con su puesta en valor al estilo de la vivienda tradicional existente en los huertos de palmeras, supondrá, por un lado, la recuperación de un edificio histórico protegido dentro del ámbito del palmeral Unesco, a la vez que se le dota al mismo de un uso concreto y especifico, "como foco de interés y atracción turística, potenciando aún más si cabe, la visita a este bien protegido", según indica el proyecto municipal.
En ese sentido, está prevista la adecuación de las instalaciones y decoración característica de la época, con el mobiliario y elementos compositivos tradicionales, tanto de su uso cotidiano como de otros trabajos complementarios asociados a los huertos. Se mantendrán las tipologías, técnicas constructivas, materiales tradicionales, así como de las construcciones auxiliares existentes (cuadras, corrales, etc.). Para su puesta en marcha se plantea colaborar con el Centro de Cultura Tradicional Museo Escolar de Pusol, así como de sus recursos; con la Asociación de Palmereros de Elche y con la Associació per al Desenvolupament Rural del Camp d’Elx (ADR). Se trata por tanto de un objetivo doble, recuperación y conservación, además de su apertura al público para su disfrute y conocimiento. Eso sí, a partir de una propuesta de 2015 como centro de información Unesco que finalmente no fructificó. En cuanto al proceso de reconstrucción, lo ha elaborado el arquitecto Diego Castaño de Castaño Arquitectos.
Ahora parece el intento definitivo, toda vez que desde que el inmueble es propiedad municipal desde 1998, se lleva intentando reconstruir desde 2009. Aquél año se rehabilitó parcialmente con más de 100.000 euros en un taller de empleo; en 2010 y 2011 se aprobó la segunda fase y se pidieron ayudas autonómicas pero jamás se ejecutó. En 2015 se diseñó otro proyecto municipal para pedir de nuevo una subvención que no fue concedida por lo que no se ejecutó, que es la que ahora se rescata, y aquél mismo año técnicos autonómicos rechazaron una propuesta para puesta en valor de Visitelche por ser insuficiente a nivel de fondos. Sobre lo que ya se ha actuado es sobre su huerto, dentro de la inversión total de 286.437 euros para la actuación de mejora de la ruta del palmeral, que pasaba por el Hort de Sol, Hort de Pontos y Hort de Rogeta.
De acuerdo al anteproyecto de ley del palmeral que existía cuando se redactó la propuesta —y que no varía sustancialmente con la redacción final para lo que aquí atañe, que es un uso cultural—, el uso principal previsto de la actuación es un equipamiento público de uso social, cultural y ambiental que permita ese uso turístico para dar a conocer ese uso tradicional vinculado al palmeral. Se contempla la posibilidad de incluir conjuntamente en el desarrollo de la actuación, espacios destinados a zonas expositivas o centros de interpretación necesarios para la divulgación de los valores protegidos por Ley de Protección y Promoción del Palmeral, de acuerdo con criterios de mínimo alcance superficial, reversibilidad e integración paisajística, prohibición de sellado de suelos y de ampliación de viales.
En ese sentido, también permitiría el uso agrícola, tanto el cultivo de la palmera datilera como otros cultivos asociados compatibles, excluyendo el encaperuzado de las palmeras, salvo autorización expresa por motivos culturales, pedagógicos o turísticos. También el ganadero, "siempre que no implique riesgo para la supervivencia de la estructura de la plantación o su alteración, ni implique la vulneración de ninguna norma de planeamiento urbanístico". Por otra parte, partiendo de ese eje turístico que aún hay que concretar cómo se articulará, en la redacción de la propuesta se establecen a modo de ideas, otras posibles actuaciones en la casa y el huerto acordes a la divulgación cultural y potenciación turística de los valores, trabajos tradicionales, sistema de riego, etc., reconocidos por la Unesco.
Entre ellos: la propia restauración y acondicionamiento de la Casa del Hort de Pontos como se va a hacer; un huerto gastronómico; un punto de información turística del Patrimonio Unesco, técnicas y trabajos artesanales de la palmera; acondicionar el almacén anexo como espacio-talleres de carácter didáctico y escuela de palmereros; espacio relacionado con Asociación de Carreteros y Aprea Elx (paseos de caballo con carro); puesta en explotación de los bancales de cultivo colindantes, recuperación de caminales y red de riego tradicional del huerto; espacio de cocina tradicional, técnicas de producción de dátil, almazara, granada...
En cuanto al inmueble, data de principios de 1900. A lo largo del tiempo, la vivienda de labor inicial experimentó sucesivas ampliaciones adosadas tanto en superficie como en volumen, con su lagar, ejido, era, gallineras, aljibes, etc., hasta llegar a los 500 metros cuadrados construidos que tiene actualmente. Probablemente la construcción originaria, contara con la distribución clásica de la casa de labor agrícola del Camp d'Elx consiste básicamente, en una construcción desarrollada en una sola planta y construida con materiales pobres.
El inmueble se ha ido deteriorando con el paso de los años por su desuso, aunque se ha ocupado en varias ocasiones. Además, la humedad por capilaridad y las filtraciones de agua de lluvia por la rotura del tejado, están causando desprendimientos de los revocos de las fachadas y afecciones a las fábricas de mampostería de los muros. El conjunto de la edificación se ha mantenido desde el punto de vista funcional y estructural, pero "se precisa una intervención urgente para evitar una rápida degradación y ruina de la edificación, evitando así costes y repercusiones futuras más traumáticas".
Así pues, se derribarán zonas deterioradas y se sanearán varias superficies, se consolidarán muros, se ejecutarán forjados ligeros de viguería de madera... Se establece que la reparación de los elementos deteriorados deberá ser respetuosa con los sistemas constructivos tradicionales empleados originalmente en la construcción del edificio. Cuando sea posible, se emplearán los mismos materiales que los originales cuando su utilización sea idónea, o bien, se sustituirán por técnicas más actuales pero que no desvirtúen el aspecto tradicional del edificio.