Un operario del servicio municipal de limpieza, en pleno baldeo. Foto: PEPE OLIVARESALICANTE. La reorganización de la Concejalía de Limpieza y Medio Ambiente impulsada por el equipo de Gobierno de Alicante, un bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), para tratar de mejorar la prestación del servicio de limpieza viaria y recogida de la basura incluye un refuerzo en el control del trabajo desempeñado por la empresa concesionaria (la UTE compuesta por FCC, Ferrovial, Inusa y Grupo Cívica). ¿De qué modo? A través de la ampliación de la plantilla de inspectores municipales para que se pueda supervisar el estado de la escena urbana en turnos de mañana, tarde y noche de lunes a sábado. En la jornada de domingo, por su parte, la inspección se efectuaría en los turnos de tarde y noche.
En concreto, fuentes municipales consultadas por Alicante Plaza precisaron que se pretende contar con un mínimo de 15 inspectores dedicados de manera específica a esa labor. En la actualidad, ese cuerpo de funcionarios está integrado por diez personas, por lo que se prevé un incremento de plazas del 50%. Hasta ahora, con esos diez inspectores disponibles únicamente se viene desarrollando el control de la limpieza viaria en turnos de mañana y noche, pero no por la tarde, lo que impide tener un diagnóstico completo sobre la eficacia en la ejecución del contrato.
En realidad, la planificación de los tres turnos de control ya estaba sobre la mesa del departamento de Limpieza desde la etapa de gobierno de PSOE, Guanyar y Compromís. Sin embargo, nunca pudo ponerse en marcha por la falta de personal. Y esa es la carencia que se pretende paliar ahora. De hecho, la contratación de más inspectores, habría sido una reivindicación expresa del técnico Sebastián Chicote (quien redactó el pliego de condiciones del contrato actual) para poder aceptar la función de técnico supervisor del cumplimiento del contrato.
Al margen de la contratación de más inspectores, PP y Cs continúan preparando la modificación del contrato que resulta necesaria para destinar 4,5 millones en la renovación de maquinaria a cargo de la prestación. El bipartito sostiene que con la incorporación de esos nuevos vehículos también se ganará en eficacia y se obtendrán mejores resultados.
El objetivo del departamento que coordina el popular Manuel Villar es dar trámite a esa modificación del contrato antes de que finalice este año. El aspecto que todavía queda por dilucidar es si resulta viable canalizar esa inversión a través de las certificaciones que se pagan mensualmente por la prestación del servicio. En paralelo, se pretende abordar de inmediato la redacción del nuevo proyecto de gestión para poder licitar un nuevo contrato en 2021.
