ALICANTE. La propuesta de modificación del contrato de limpieza viaria y recogida de residuos impulsada por el bipartito de Alicante (PP y Cs) para renovar la maquinaria y reforzar el servicio en determinadas zonas del término municipal conllevará un incremento de costes de 2,5 millones que se pretende afrontar de manera escalonada. Fuentes consultadas por Alicante Plaza precisaron que el acuerdo -todavía pendiente del visto bueno del departamento de Intervención-, comprende un primer pago adicional de 500.000 euros anuales que se corresponde con la extensión del servicio (hasta ahora no regulado) en puntos como el PAU 5 de Playa de San Juan, en determinadas zonas de las partidas rurales y en la Isla de Tabarca.
Así, ese medio millón deberá quedar reflejado obligatoriamente en el capítulo de gastos corrientes del presupuesto municipal al menos en el periodo de concesión todavía pendiente, entre 2020 y 2021. Es decir, como mínimo, el ayuntamiento podría acabar abonando cerca de un millón más a la UTE concesionaria, compuesta por FCC, Ferrovial, Inusa y Grupo Cívica, del empresario Enrique Ortiz.
Como viene informando este diario, el contrato se extingue en el verano del próximo ejercicio (2021), aunque se permite la posibilidad de acordar dos posibles prórrogas de dos años cada una. De hecho, la propia UTE ya ha trasladado su intención de optar a esa ampliación contractual, aunque PP y Cs aseguran no contemplar ese escenario y abogan por impulsar una nueva licitación, salvo que no se llegue a tiempo para contar con otro pliego y un nuevo adjudicatario. Hasta ahora, ya se ha conseguido salvar el primer obstáculo al punto de partida de esa licitación: un recurso frente al contrato de asistencia para redactar el Plan Local de Residuos y el Proyecto de Gestión del Plan Zonal en el que se encuadra Alicante.
En paralelo, la propuesta de modificación del contrato de limpieza viaria y recogida de residuos comprende una desembolso de otros dos millones por parte del Ayuntamiento que debe destinarse a la adquisición de nuevos vehículos, tanto para la prestación del servicio de limpieza (hidrolimpiadores) como para la retirada de residuos (camiones de recogida). No obstante, según las mismas fuentes, su pago quedará prorrateado a lo largo de un periodo de diez años al estar ligado al plazo de amortización calculado para esa nueva maquinaria.
Así, será la UTE concesionaria quien deba asumir inicialmente el coste de adquisición de esos nuevos vehículos, mientras que el ayuntamiento abonará únicamente el precio correspondiente a una primera anualidad: 200.000 euros. En el caso de que a partir de 2021 -o, en su defecto, en años sucesivos- exista una nueva concesionaria del servicio, será esa empresa quien asuma el importe pendiente de liquidar, hasta recuperar el total de su inversión con los pagos anuales que correspondan al ayuntamiento.
En todo caso, según las mismas fuentes, la incorporación de esa nueva maquinaria tampoco será inmediata, ya que los nuevos vehículos se deben encargar bajo pedido y no estarán disponibles hasta que se produzca su entrega. Por lo pronto, según fuentes municipales, la actual concesionaria ya ha aceptado los términos de la propuesta planteada por el bipartito, de modo que la compra podrá tramitarse en el momento en el que la Junta de Gobierno apruebe la propuesta de modificación del contrato. En principio, según las mismas fuentes, el acuerdo no debe pasar por el trámite de votación en el pleno, por lo que no existiría la hipotética posibilidad de que los cuatro grupos de la oposición (PSPV-PSOE, Unides Podem EU, Compromís y Vox) pudiesen aliarse para bloquear su aprobación.
En cualquier caso, al menos los tres grupos que conforman el eje progresista (PSPV-PSOE, Unides Podem EU y Compromís) se apresuraron a criticar, este lunes, la propuesta de aumento de costes promovida por PP y Cs al considerar que se trataba de "un regalo a Ortiz" y de la confirmación de la "nefasta" gestión del equipo de Gobierno a la hora de afrontar el problema de la limpieza viaria de la ciudad.