ELCHE. Este lunes el equipo de gobierno hacía la tradicional rueda de prensa para presentar los objetivos de curso, una ristra de 50 proyectos que incluyen actuaciones en curso, otras de 2021 y otras que son de competencia autonómica o incluso estatal. Sin embargo, fuera de estas obras o iniciativas, con mayor o menor forma, siguen quedando pendientes reivindicaciones históricas que este martes se mencionaban pero sobre las que no hay nada claro: la deuda histórica del Consell de los 43 millones por los terrenos de la UMH o la finalización de la Ronda Sur.
Son cuestiones ya tan enquistadas que apenas tienen un papel relevante en las comparecencias, como ocurrió este martes, en las que sendas se comentaron sin mayor profusión, salvo el reivindicar esa deuda pendiente comprometida por el presidente Ximo Puig o la finalización de la Ronda Sur. En el primer caso, el alcalde Carlos González llegó a visitar en dos ocasiones e incluso anunciar que se iba a cerrar el protocolo para esos millones en forma de inversión, pero no ha habido más cumbres. Una cuestión de la que es todo incierto, ya que el propio president responde con relativas evasivas, únicamente circunscribiéndose a que "hay un compromiso que se va a cumplir". Algo que no está entre las prioridades, habida cuenta de los intentos y declaraciones desde el anuncio.
Sobre la Ronda Sur, el bipartito queda a expensas de intentar que el propio Consell destine algo de los 300 millones de infraestructuras cedidos por el Gobierno a la Generalitat para ejecutar el final de la obra, ya que apenas queda un tramo de dos kilómetros. "Tiene que ser en 2022", relataba el primer edil Carlos González, aunque estos últimos años no ha habido influencia en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para esta reivindicación. Una actuación de infraestructuras importante que tampoco es la única que no llega desde Madrid a pesar de los compromisos de las últimas cuentas estatales, como la conexión de la Alta Velocidad con la ciudad o con el aeropuerto. Algo que también recordaba la portavoz de Compromís, Esther Díez, entre las cuestiones pendientes.
Por otra parte, y en el ámbito local, hay otras actuaciones que no están claras que vayan a salir adelante, como es el caso de la demolición de la solera del río Vinalopó, ya que no hay total consenso en este aspecto por parte del bipartito; desde la rama socialista no se ve claro. De hecho, no aparece nada sobre el asunto en el presupuesto para este 2022, como tampoco del proyecto de limitar el tráfico por el Puente de la Virgen y el Pont Nou a vecinos de Centro y Raval, ya que se anunció para ejercicios anteriores. Se le pidió a una firma murciana el software para las cámaras que tenían que regular el tráfico a través de las matrículas, pero por el momento tendría que llegar otra licitación para la actuación. Un punto de envergadura que ahora ha quedado en un segundo plano teniendo en cuenta la prioridad desde Movilidad Sostenible, proyectos ya en trámite y la captación de fondos europeos para la zona de bajas emisiones, o la adquisición de 17 nuevos vehículos buses híbridos para 2023, entre otras.
En el plano urbanístico, el equipo de gobierno augura que próximamente se dará cuenta del estado de la cuestión con la fachada de Nuevos Riegos el Progreso: como adelantó este medio, se quedará donde está por decisión de Conselleria y no se retranqueará. Sobre el Mercado Central, el bipartito ya ha despejado la situación con el viejo inmueble, y del provisional, se hará una encomienda de gestión a Pimesa próximamente para que diseñe la propuesta de consolidación y reurbanización del entorno del Provisional.
Tampoco hubo mención este lunes sobre El Arsenal, que a priori estaba encarrilada la propuesta. Y sobre todo, nada del nuevo Plan General, aunque sí se ha incluido entre los 50 proyectos el nuevo catálogo de edificios protegibles, lo cual supone a día de hoy misión casi imposible, puesto que no hay novedades con la respuesta a las alegaciones y aún tendría que llegar después la licitación para que un despacho externo proponga la nueva redacción.