Hoy es 24 de abril y se habla de

la prioridad en la ciudad es la ronda sur

Puig y González se reunirán en diez días para abordar las actuaciones en Elche del fondo extra de infraestructuras

16/11/2021 - 

ELCHE. Aunque el protagonista de la visita el lunes de Ximo Puig a Elche era el nuevo IES Periodista Vicente Verdú, ya finalizado, era inevitable que surgiera el tema del fondo extraordinario del Estado de 300 millones de euros para compensar a la Generalitat Valenciana con la falta de consignación en infraestructuras. Una 'barra libre' que como ya era conocido, la mayor aportación, o al menos así se ha incidido, irá a la provincia de Alicante. Ahora bien, dentro de ese monto, se espera que una buena parte se destine al municipio ilicitano, para lo cual Puig y Carlos González han fijado una reunión en los próximos diez días.

La idea de Puig es mantener un encuentro al menos a corto plazo con el regidor ilicitano para priorizar cuáles son las necesidades. Sin querer comprometerse a nada en concreto, el mandatario valenciano aseguraba que "una parte importante irá a Elche, ahora tenemos que jerarquizar las obras", aunque desde el Ayuntamiento ya se sabe cuáles son. La más perentoria es la Ronda Sur por lo poco que queda para su finalización y el enorme rédito que supondrá para aliviar el tráfico en el casco urbano. Sin embargo, ante la falta de respuesta del Estado desde hace años para esa culminación, es una de las prioridades del Ejecutivo local, pero también de toda la corporación, que hace unos días acordaba por unanimidad solicitar parte de ese fondo extra para esta infraestructura.

También pedía la conexión ferroviaria con el aeropuerto, así como conexión de la A-7 con el Parque Empresarial. Días antes, tras conocer los nuevos PGE, el regidor ilicitano limitó a la Ronda Sur la exigencia para ese fondo de 300 millones de euros, lo cual no significa que sea la única que se vaya a solicitar, aunque desde luego sí la más prioritaria. Ahora queda ver qué más se plantea y en qué términos en la reunión, ya que no será fácil para la Generalitat gestionar esta cantidad caída del cielo, porque supondrá tener que asumir aquello que debió ejecutar y licitar el Estado. Proyectos complejos de largos trámites y obras caras que pedirán todos los municipios en situaciones similares.

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