Hoy es 28 de marzo y se habla de

la conselleria rechaza retranquearla o cambiar su ubicación

La fachada de El Progreso de Elche se quedará en su sitio actual por decisión de Cultura: queda formalizar

10/01/2022 - 

ELCHE. Han pasado ya cuatro años desde la paralización in extremis de la demolición de la fachada de Nuevos Riegos El Progreso, ordenada por la Conselleria de Cultura el 11 de enero de 2018. Contando con la polémica que generó el conocimiento del futuro derribo el año anterior, son ya cinco años los que lleva dando que hablar esta portada recayente en la Plaza de la Constitución. Ahora, el caso está en visos de ver la luz al final del procedimiento. Eso sí, la alternativa que ha planteado la Conselleria de Cultura es la de mantener la fachada donde se ubica, sin retranqueos

El bipartito esperaba cerrar 2021 con una solución, pero tendrá que esperar. Eso sí, de forma oficial, porque de forma oficiosa ya saben que la fachada de la antigua sala de aguas seguirá en su ubicación original. En este sentido, ya que Cultura fue quien paralizó primero el derribo y suspendió la licencia y quien ganó el contencioso al Consistorio, como adelantó este medio, al considerar que merece conservarse a pesar de no estar protegida, será quien decida. Y lo que ha decidido ya es conocido por el Ayuntamiento aunque de forma oficiosa: mantener su alineación. 

De hecho, la administración autonómica dio las orientaciones a la administración local, que mediante el departamento de Urbanismo ya se la ha presentado. Por lo que tan solo queda esperar a que Cultura dé su plácet a una propuesta que ha tutelado previamente. Las indicaciones han propuesto que, sin llegar a conectar con el edificio detrás, la fachada 'insinúe' unas vigas que arranquen desde la fachada hasta la cubierta del inmueble. Esto dejará para los viandantes un paso entre la fachada y el edificio, que sí se retranqueará para alinearlo con el resto de la calle de acuerdo al Plan General. Es decir, se retranquea el volumen del inmueble, que ganará una altura más aumentando la planta baja, pero no se alinea la fachada.

Así, aunque en el preacuerdo con los promotores y el Ayuntamiento se había planteado 'conectar' el inmueble con la fachada, si finalmente no hay tal unión, esta última quedaría relativamente aislada y en suelo público, mientras que la parte privada, la del inmueble, sí se alinearía para adentro. Así que habría que reordenar la manzana, probablemente con una modificación puntual del Plan General o un Plan de Reforma Interior (PRI); pues necesita una figura urbanística más amplia que el habitual Estudio de Detalle. 

Será el fin del apuntalamiento de la fachada, que se tendrá que reforzar desde dentro, y la conselleria, que consideró que había que protegerla a pesar de no estar en el catálogo municipal, deberá esclarecer cómo restaurarla o qué actuaciones ejecutar. Eso sí, aunque ha habido buena sintonía entre Consistorio y promotores para desbloquear esta situación, Cultura aún no ha respondido a la propuesta formal municipal. Que en cualquier caso, no era su prioridad, ya que había planteado o bien desmontarla y cambiarla de ubicación o desmontarla para retranquearla. Pero la Generalitat ha optado por mantenerla donde se encuentra.

Una solución que tampoco era la propuesta de agrado municipal

En este sentido, el alcalde Carlos González recuerda que la sentencia —que ordenó al Ayuntamiento salvaguardar la portada y a los promotores realizar catas antes de la obra, como publicó en exclusiva Alicante Plaza— condiciona totalmente la solución y que "no clarificaba totalmente la solución posible, por lo tanto lo que se ha negociado con ella es lo que se considera bueno para ella y ha interpretado que la alternativa más correcta es su ubicación actual". 

Días antes del parón navideño aún se estaba en conversaciones desde Urbanismo y la Generalitat, esperando su luz verde para confirmar la propuesta de solución que ella ha planteado. Asimismo, como explicó la edil de Urbanismo Ana Arabid, procede incluirla en el nuevo catálogo de protecciones, ahora en trámite. Eso sí, aún quedará especificar cómo se gestiona este elemento, si quedará en manos privadas pero con la tutela pública o si se cede al Consistorio para ello. En cualquier caso, la plaza que sirve de entrada a la calle Almórida sigue teniendo a día de hoy tres alineaciones distintas, "algo que se pretendía corregir con el Plan General de 1998 para generar alineación". González apunta que habría que llevar a cabo algún tipo de actuación en el área, pero reconoce que difícilmente se puede posibilitar por el difícil encaje. Así, un punto intrincado que seguirá igual, con la salvedad del apuntalamiento y el retranqueo y nueva altura del edificio. 

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