apartahotel promovido por lofthouse con una inversión de 1,6 millones 

El alojamiento mira a la Gran Vía de Alicante: proyecto para 66 estancias en un bajo comercial 

26/11/2024 - 

ALICANTE. La expansión de la oferta de alojamiento no para de crecer en Alicante. Y no solo en el perímetro urbano del Centro Tradicional o de Playa de San Juan, marcados por la presencia de la mayor parte de los atractivos turísticos de la ciudad. Los inversores abren el foco y apuestan por apuntar hacia otros ámbitos menos habituales para el establecimiento de hoteles o apartamentos turísticos como el borde de la Gran Vía. Uno de los últimos ejemplos de ello es la propuesta registrada por la compañía Lofthouse 2023 en la avenida de Juan Sanchís Candela, en el extremo norte de ese vial de circunvalación sobre el núcleo del caso urbano, para habilitar un apartahotel.

La iniciativa, que permanece todavía en la fase de obtención de licencia, resulta novedosa no solo en cuanto a su emplazamiento. A esa particularidad, se añade la singularidad que comprende el proyecto en sí mismo, ya que ese apartahotel quedaría configurado a partir de la transformación de los bajos comerciales compartidos de un edificio residencial compuesto por tres torres, distribuido entre los números 9 y 13 de dicha avenida. Se trata de espacios inicialmente concebidos para acoger oficinas o establecimientos comerciales que hasta ahora permanecían libres y que Lofthouse pretende reconvertir para uso turístico. En concreto, el proyecto encajaría sobre 6 locales en planta baja y 21 locales en primera planta que cuentan con accesos, escaleras y ascensores independientes para implantar 66 estancias turísticas, a modo de estudios

La compañía, de capital extranjero, plantea asumir una inversión de más de 1,6 millones (1.646.237,67 euros) en la adaptación de la estructura de los bajos para que puedan contar con los servicios y los requisitos de accesibilidad ajustados a su nuevo uso, en el caso de que la propuesta acabe superando la evaluación de los técnicos de la Concejalía de Urbanismo y logre obtener permiso.

Por lo pronto, la reconversión de las plantas bajas de edificios residenciales en alojamientos es una posibilidad contemplada en las normas urbanísticas del PGOU que ya ha dado lugar a otras experiencias previas, como los hostels habilitados en la calle General Pintos, en el barrio de Campoamor, o en Eusebio Sempere. 


En el supuesto de que el proyecto de Lofthouse logre el permiso solicitado, los trabajos de transformación a desarrollar en los dos inmuebles deberían quedar concluidos en un plazo de un año, según se concreta en la calendarización incluida en el proyecto registrado en el trámite de solicitud de licencia. A partir de entonces, el complejo de apartamentos quedaría a disposición de los clientes, con una oferta encuadrada -al menos, inicialmente- en la categoría de dos estrellas.

Zona comercial en expansión

La propuesta de Lofthouse -bajo el diseño del gabinete de arquitectura Arde Studio- tiene encaje en una de las zonas urbanas de Alicante todavía en proceso de expansión en la que sigue aumentando la oferta comercial y de servicios, al calor de puntos de atracción como las galerías de Gran Vía o el parque comercial de Vistahermosa.

Esa propuesta ha generado el asentamiento de una amplia oferta de restauración y hostelería en los bajos de los edificios residenciales del entorno, con la implantación de cadenas como Saona y Le Fournil de Jules, así como otros modelos de establecimientos como La Pucelana o Torreznito, que se extiende hasta la avenida Pintor Xavier Soler, con locales de enseñas como The Fitzgerald, entre otros.

Ese fenómeno se ha producido en paralelo a la llegada paulatina de varias clínicas privadas asociadas al sector sanitario (centros dermatológicos, especializados en odontología o en podología) que también han fijado sus sedes sobre el borde de la Gran Vía, en el área de influencia del Hospital General Doctor Balmis.

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