VALÈNCIA. El Mediterráneo marca notablemente toda la oferta turística de la Comunitat Valenciana. Lo hace de manera directa, ofreciendo playas y aguas excepcionales, y de manera indirecta, con una oferta de naturaleza, cultura y gastronomía imbatible. Es innegable que las calas y playas de la Comunitat Valenciana son el motivo por el que muchos se acercan a conocer este territorio. Decenas de nombres sugieren orillas del mar llenas de luz y bañadas por el Mediterráneo.
Las zonas de playa de la Comunitat Valenciana de la provincia de Castellón incluyen calas tan naturales y salvajes como las de Ribamar en la sierra de Irta o playas extensas llenas de actividades por hacer y muchos servicios para facilitar tu estancia, como la de Heliópolis en Benicàssim.
En la provincia de Valencia, las playas de Cullera o Gandia son un gran atractivo para todo aquel que quiera disfrutar del mar y el sol. Otra gran opción es deleitarse con las playas urbanas de València, como las de los barrios marineros de El Cabanyal, Canyamelar o La Malvarrosa.
De la provincia de Alicante sale una lista de las mejores calas y playas de la Comunitat Valenciana, como las preciosas calas del paseo ecológico que une Calpe y Benissa, por ejemplo la de Pinets, y otros destinos de playas amplias de arena fina como la de la Roqueta, en Guardamar del Segura. La provincia de Alicante esconde tesoros junto al mar de todo tipo.
Naturaleza
Los espacios naturales son otro de los grandes atractivos de este territorio de contrastes. Montes llenos de pinos mediterráneos y hierbas aromáticas que embriagan al visitante, y que, a solo unos kilómetros del mar, esconden agradables rutas senderistas. La Comunitat Valenciana tiene una extensa e inigualable área natural compuesta por numerosos espacios protegidos, tanto en la montaña como cerca del mar. Además, Castellón, Valencia y Alicante cuentan con una gran diversidad de ecosistemas cuya flora y fauna es única en el Mediterráneo.
En las zonas del interior de la Comunitat Valenciana es posible recorrer rincones con auténticas joyas que son patrimonio natural y cultural, como la Canal de Navarrés, donde realizar diferentes rutas senderistas y contemplar paisajes inigualables, o la Tinença de Benifassà, y conocer este paisaje declarado parque natural para inmortalizar barrancos espectaculares. La mayor parte de los parajes naturales cuentan con senderos homologados y de diferentes dificultades. Los amantes de las emociones fuertes pueden encontrar, en la Ruta de Vistabella del Maestrat a Vila-real, un sendero que les llevará desde lo más alto del Penyagolosa hasta casi la orilla del mar. Los que prefieran disfrutar de un agradable paseo y contemplar la inmensidad del Mediterráneo, mientras conocen algunas de las calas más bonitas de la Costa Blanca, pueden coger su bicicleta y recorrer las mejores playas de esta zona alicantina.