ALICANTE. El presidente de la Federación de Obras Públicas de Alicante (Fopa), Javier Gisbert, que se estrenaba este lunes en una entrega de los prestigiosos premios de la patronal, pidió a la Administración que incremente la inversión en obra civil para contribuir a la reactivación económica tras la pandemia y la crisis inflacionista, y recordó que el pasado año la licitación de obras públicas se quedó en el 50% del volumen que se licitaba antes de la crisis de 2008. Asimismo, Gisbert defendió que las administraciones opten por empresas de la provincia (que "no necesitan unirse a empresas de fuera para acreditar su solvencia") para ejecutar dichos proyectos, ya que así el impacto sobre el empleo y el bienestar de la provincia será mayor.
Gisbert realizó estas dos peticiones en presencia de representantes de las tres administraciones (estatal, autonómica y local) en una gala que contó un año más con la clausura del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, acompañado de la vicepresidenta, Aitana Mas, y la consellera de Obras Públicas, Rebeca Torró. También asistieron la subdelegada del Gobierno, Araceli Poblador, los alcaldes de Alicante y Elche, Luis Barcala y Carlos González, los diputados provinciales Alejandro Morant y Luis Sendra, el alcalde de Alcoy y portavoz socialista en la Diputación, Toni Francés, o el diputado nacional de Vox Manuel Mestre, entre otros cargos políticos. De la esfera empresarial, acudieron los presidentes de CEV-CV y CEV Alicante, Salvador Navarro y Joaquín Pérez, el de la Cámara, Carlos Baño, o el de Uepal, Juanjo Sellés, entre otros muchos.
El nuevo presidente de Fopa también presentó una lista de reivindicaciones a los poderes públicos, comenzando por la finalización del Corredor Mediterráneo y la mejora de la red de Cercanías, pero sin olvidar la conexión ferroviaria del puerto y el aeropuerto, la duplicación de la N-332 en Torrevieja, el tercer carril de la A-7, la llegada de agua de calidad, la mejora del puerto de Alicante y "certeza" para los puertos secos "para consolidar la apuesta del capital privado por estos nodos". Con las inversiones en el puerto y los puertos secos, dijo Gisbert, se ahorrarían 300 euros por contenedor, "en una provincia que mueve un millón de contenedores al año". También pidió una ley urbanística más ágil que permita desbloquear los PGOU pendientes para ganar suelo industrial y residencial.