ALICANTE. El proceso de participación pública promovido por el Ayuntamiento de Alicante para concretar la ordenación pormenorizada del plan del Parque Central en los terrenos liberados de las vías del ferrocarril (la denominada Operación Integrada número 2) no solo trata de recopilar propuestas, sugerencias y preferencias de la ciudadanía respecto a cómo debe estructurarse esa futura gran zona verde. Sobre cómo debe articularse la movilidad y la configuración de viales. O sobre qué equipamientos públicos (colegios, centros de salud, centros sociales, instalaciones culturales o zonas deportivas) deben incorporarse en el conjunto de esos terrenos: una bolsa de nada menos que 468.925 metros cuadrados extendida entre la avenida de Salamanca y el fin de los límites de los barrios de Juan Pablo II (PAU1) y Ciudad de Asís.
Esa consulta también cuestiona sobre la posibilidad de pervivencia de elementos preexistentes en ese ámbito, como la actual configuración de la plaza de la Estrella (en la confluencia entre las avenidas de Salamanca, de Aguilera y de Maisonnave), como el edificio histórico de la Estación de ferrocarril o como el mismo Puente Rojo, por el que el trazado de la Gran Vía discurre sobre el cajón del acceso ferroviario. De hecho, la encuesta dirigida a los ciudadanos pregunta de forma específica sobre la importancia que se le confiere a esos tres elementos con el propósito de concretar si se apuesta mayoritariamente por su conservación.
Se trata de pulsar la opinión pública sobre la posibilidad de su continuidad o de su eliminación. Y, por lo pronto, el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), se atendrá al balance de esas encuestas para tomar una decisión al respecto. De hecho, la misma edil de Urbanismo, Rocío Gómez, anticipó este martes, en una entrevista concedida a Radio Alicante, que los técnicos de su departamento estudiarían distintas alternativas para conservar e integrar el Puente Rojo -una estructura que podría dejar de resultar estrictamente necesaria- en el proyecto del Parque Central en el supuesto de que esa acabe resultando la opción preferida.
Por el momento, según avanzó, esa sería la sugerencia más votada en las más de 2.200 encuestas registradas desde que se lanzó la encuesta, lo que vendría a refrendar su condición de elemento icónico de la ciudad. En todo caso, añadió que no tendría por qué mantenerse estrictamente en su estado actual y que se podrían estudiar distintas opciones -que no detalló- para garantizar que persistiese con la construcción del Parque Central.
El puzle de las viviendas
Sea como fuere, Gómez también reconoció que el elemento que entraña una mayor complejidad en la ordenación de esa bolsa de suelo libre es la disposición de la edificabilidad ya contemplada en la ordenación estructural del sector, aprobada en abril de 2023. En concreto, en ese plan se prevé una edificabilidad total de 220.000 metros cuadrados, de los que 171.000 serán de residencial, lo que permite la construcción de un máximo de 1.433 viviendas. De ellas, el 30% mínimo serán viviendas sociales.