AlicantePlaza

la violencia de género, entre los temas candentes

Otra vuelta a los plenos a la gresca en Elche con interrupciones, tensión e incapacidad de pactos

ELCHE. Aunque hasta ahora los plenos de la nueva corporación se habían celebrado con relativa normalidad, la sesión de este mes de octubre ha acabado enfangada con un nivel de tensión hasta ahora inédito en estos primeros meses. Interrupciones entre los dos bloques, o incluso enganches del PSOE con la presidenta de la sesión, la edil Irene Ruiz, han acabado con un elevado tono de crispación, con discusiones constantes, poca cintura, y con una evidente incapacidad para llegar a consensos. 

La falta de llegar a acuerdos no es nueva, pues ya hubo distintos capítulos durante la pasada legislatura, con sus momentos de esperpento, por ejemplo a colación del Tajo-Segura. Esta vez los motivos fueron la violencia de género y de nuevo los frustrados intentos por intentar consensuar, lo que ya se ha visto que es y será harto difícil cuando se trata de cuestiones con un fondo político importante. A pesar de lo que quizá se podía esperar, no fue el jardín de La Pasionaria el que más debate generó, aunque eso sí, se acabó hablando de episodios históricos, bastante ajenos al pleno local. 

Quejas por la moderación de la presidencia del pleno

Uno de esos momentos más tensos llegó precisamente por el asunto de los ERE de Andalucía, extemporáneo, o la ya sí actual, amnistía. El PP pedía un posicionamiento contra las "medidas de gracia", a políticos condenados por corrupción. Ni PSOE ni Compromís entraron al debate, que se convirtió en un diálogo entre el concejal José Navarro y la portavoz de Vox, Aurora Rodil. Como era previsible salió con el voto favorable del bipartito. La oposición intervino después por explicación de voto, y cuando fue el turno del socialista Héctor Díez, las interrupciones del público —que también ayuda a generar guirigay o interrumpir el pleno— hicieron que se pasara algo más del minuto, cuando la presidenta del pleno, Irene Ruiz, le cortó taxativamente porque se había acabado el minuto de intervención, mientras explicaba la no intervención y respondía con casos de corrupción del PP. Llegaron las primeras quejas por la moderación.

Charlas sobre género o salud sexual

También hicieron acto de presencia los debates más encendidos y directos en los temas de género e igualdad. Una moción de Compromís proponía el fomento de una "mejor educación sexual integral". Un tema que volvió a enconar por la eliminación de las charlas D'Valientes (que se ha cobrado un cese). Esther Díez rechazó las enmiendas de PP y Vox, María Bonmatí, edil de Educación, había propuesto que se las charlas se circunscribiesen "al ideario propio de cada centro", cuestión que apoya Vox, añadiendo que los talleres fueran impartidos por "profesionales" y que se evitara la "sexualización precoz" del alumnado, respetando su "inocencia".

Un debate denso en el que no faltó la Ley del 'Solo sí es Sí', mencionada por la bancada del Ejecutivo varias veces durante el pleno, los motivos o no del consumo de pornografía en la gente joven y, de nuevo, el fondo de las charlas D'Valientes, donde el gobierno volvió a defender que se tienen que realizar por profesionales, con los argumentos ya esgrimidos (hablar de otras enfermedades, "falta de programa y diagnóstico", según Rodil...). Aunque desde el entorno del programa apuntaban que era un equipo multidisciplinar y había balance y objetivos consensuados con los institutos.

En cualquier caso, la moción no salió adelante. Pero sí sirvió para varios cruces, la edil de Educación acusando a la izquierda de "querer imponer" y que se respetara la libertad de los centros concertados y privados. Para la concejal del PSOE y exedil de Educación María José Martínez, PP y Vox "quieren volver al blanco y negro" y consideran una "falta de consideración a los profesionales del programa D'Valientes". Criticaba que "en Juventud solo hablan de quitar", o que "distorsionan la educación sexual y los preceptos de la OMS, no se puede separar sexualidad de afectividad", mientras que Compromís aseguraba que "el suyo es un problema de moral, a Ruz le gusta hablar de ello, pero rechazar esta enmienda es una inmoralidad". 

Mociones sin debate, pero con gestos

Y de igual forma que PSOE y Compromís no intervinieron en la moción del PP sobre los ERE; PP y VOX no lo hicieron en la moción del PSOE de "apoyar el II Pacto valenciano contra la violencia de género" y solo participaron en la explicación de voto. Con todo, salió adelante, solo con la postura en contra de Vox, afirmando que había servido de poco. Aquí ya el edil socialista Mariano Valera ya criticaba que en el debate de las charlas educativas Ruiz, presidenta del pleno, había tomado partido en favor del equipo de gobierno, rompiendo esa labor de moderación. 

Por último, la guinda después de un pleno en el que hubo quejas de unos y otros por las faltas de respeto mientras se hablaba (Esther Díez pedía a Ruz que no pusiera caras cuando hablaba, y Ruz a esta que no gesticulara mientras intervenía), también del público, lo que últimamente es habitual, fue la moción por la 'violencia contra la mujer'. Dado que PP y Vox no lograron sacar adelante una declaración institucional que PSOE y Compromís no quisieron apoyar al no contener términos como "violencia machista" o falta de alusión al género, Ruz la presentó in voce. 

Una infructuosa postura por el 25N

Para el PP los términos son secundarios y señalaba Ruz que "en la pasada legislatura decía la izquierda que el problema para estas declaraciones era Vox, pero ahora impiden esto, quieren ideologizar con enmiendas", y añadía que para él la moción era "impecable". La oposición refrendó en sus intervenciones que para ellos es una cuestión innegociable la nomenclatura, que volvieron a plantear (y ser rechazadas) como enmiendas. Mariano Valera defendía que estaban intentando "blanquear el machismo" al hablar solo de "violencia contra la mujer". Pedía incluir que se definiera la naturaleza de la violencia de género, "diferenciándola del resto tanto en el ámbito público y privado, no se puede obviar, esto es jugar a hacer un circo". Compromís también se sumaba a las acusaciones de ese 'blanqueamiento' y cargaba contra el PP por "buscar un equilibrio difícil con el machismo, deberían aceptar estos términos para sacar adelante la moción, pero eluden estos términos para no enfadar a sus socios", manifestaba Díez, añadiendo que es una cuestión "estructural" y que no son simples adjetivos, como defendía el PP. 

Recibe toda la actualidad
Alicante Plaza

Recibe toda la actualidad de Alicante Plaza en tu correo