ELCHE. La compañía Oscillum del Parque Científico de la UMH sigue cosechando éxitos con su innovadora tecnología de etiquetado inteligente de alimentos. Con la premisa de reducir el malgasto de alimentos para disminuir los niveles de contaminación y favorecer la lucha contra el cambio climático, ha sido seleccionada junto a otras doce firmas, de entre 300 propuestas, para acelerar su proyecto y modelo de negocio en la aceleradora europea Climate-Kic.
Ahora están en Fase 1 dentro del programa de empresas de innovación climática más grande de Europa y comienzan a dar los primeros pasos. De momento, reciben formación para aprender a comunicar su idea, para dar forma al proyecto para hacerlo escalable y madurar. Esas son las pinceladas que cuenta a Alicante Plaza el CEO de Oscillum, Pablo Sosa, dentro de las que son algunas de las actividades en marcha en la aceleradora que, este año, potencia su actividad online por la crisis del coronavirus. "Acabamos de tener el primer bootcamp de iniciación, todo online, con información básica y consejos de cara a hacer un buen discurso ante empresas; ahora preparamos otro para calcular nuestra huella de carbono el 8 y 9 de junio". Y es que esta plataforma europea prima la sostenibilidad ante todo. "Enseñan que, por muy limpia que sea la tecnología que quieres emplear siempre hay un impacto negativo y, conociéndolo, podremos reducirlo", añade Sosa.
La agenda prevista en estos primeros meses en esa Fase 1 de la aceleradora está repleta de actividades entre las que también hay conferencias internacionales, talleres con gente experta de toda Europa y, semanalmente, reuniones con un mentor con el que van realizando avances para alinear la estrategia de la firma con la experiencia y, así, poder llegar más rápido al mercado. El equipo de Oscillum, ahora, quiere mejorar el desarrollo del proyecto de etiqueta biodegradable capaz de detectar el estado de descomposición de un alimento y alertar de cuándo este ya no se puede consumir. Y, sobre todo, lo que pretenden es llegar a la conciencia de los consumidores. "Queremos conseguir ese impacto en el consumo de alimentos; que quien compra sea consciente de que tirar alimentos provoca un daño real, no solo ético, al ecosistema". Y creen que Climate-Kic es el espacio ideal para lograr esa misión.
Este proyecto que nace desde el Parque Científico de la UMH, en Elche, ha pasado a formar parte de la comunidad internacional EIT Climate-Kic a través de este programa de aceleración de empresas que está valorado en 75.000 euros, y ofrece apoyo económico a fondo perdido y sin toma de participación en el capital de la empresa o su propiedad intelectual, formación, mentorización y acceso a una red internacional de inversores. En la primera fase disponen de 5.000 euros, en la segunda fase dispondrán de 15.000 euros, ampliable, y en la tercera fase tendrán 30.000 euros o más para llevar al mercado su idea. Esta aceleradora pretende que un proyecto que, de media, puede tardar tres años en salir al mercado, pueda llevarse a cabo en uno.