ALICANTE. El Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) vuelve a adentrarse en el análisis de las infraestructuras de la provincia de Alicante con un informe sobre la red ferroviaria que conecta sus dos principales centros demográficos, las ciudades de Alicante y Elche, así como nuevas posibilidades para la alta velocidad. Lo hace, además, incorporando propuestas de modificación de algunos de los planes promovidos por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, como la ejecución de la Variante de Torrellano, la finalización del trazado del Corredor Mediterráneo o el tren de la costa, con la intención de aportar mejoras en su definición.
De hecho, el primer avance de ese estudio -dado a conocer por el presidente de Ineca, Nacho Amirola, en la jornada de trabajo organizada por APHA el pasado viernes- apunta la posibilidad de que esas variaciones puedan conllevar, incluso, un ahorro próximo a los 200 millones respecto a los planteamientos iniciales en términos de costes de ejecución y rédito a obtener, así como en cuanto a la calidad de servicio.
Para conocer los términos de ese estudio, habrá que esperar hasta el mes de marzo, ya que, en la actualidad, se encuentra todavía en su última fase de elaboración, según apuntó Amirola. No obstante, anticipó que abarca, entre otros puntos, la oportunidad de duplicar el túnel de Elche, ahora limitado a una sola vía, para ampliar la operativa del cercanías que conecta con Alicante, de modo que pudiesen reforzarse sus frecuencias actuales y, así, disponer de una comunicación eficaz entre las dos ciudades.
Al tiempo, el informe profundiza en la necesidad de acelerar las obras de la variante de Torrellano, con la tramitación de su modelo de gestión administrativa por motivos de urgencia que contempla la Ley de Contratos del Sector Público para que su plazo de ejecución pueda reducirse de diez a entre seis y siete años, como se recoge en la última de las iniciativas políticas aprobadas por el pleno del Ayuntamiento de Alicante sobre dicha infraestructura.