ALICANTE. Música. Fundido a negro. Fin de la película. Los créditos comienzan a hacer scroll en la pantalla y el público se levanta de las butacas -con el cubo de palomitas vacío en la mano- para evacuar la sala. ¿Alguien presta atención a los créditos? Pero de verdad, fijándose en ellos, poniendo interés en quién ha desempeñado cada cargo más allá de los y las intérpretes y del director o directora. ¿Quién ha sido el segundo operador de cámara? ¿Y la directora de casting? ¿Cómo se llama el director de fotografía? En este caso, su nombre es Luis Ángel Pérez y pertenece al gremio de 'las profesiones olvidadas' dentro del resonado sector del cine.
"En líneas generales hay un desconocimiento de la profesión, así como de otros aspectos que intervienen en la composición de una película", opina el director de fotografía. Aunque no se posiciona como uno de los cargos más desconocidos dentro del mundo audiovisual, en ocasiones sí se tiene una visión errónea de lo que implica, pues "hay quien piensa que somos gente que hacemos fotos. Pero la dirección de fotografía es una pata importantes en cualquier proyecto audiovisual, porque colabora con los directores y directoras para construir la puesta en escena y para planificar", aclara.
En este sentido, no echa balones fuera y duda de si este desconocimiento lo causa la comunicación del propio gremio o si realmente al público solo le llega "que el cine es un concepto del estreno, en el que las caras visibles son el director o directora de la película y los actores y actrices". Para acercar a la gente estas profesiones cinematográficas más ocultas o que puedan verse rodeadas de cierta confusión, Pérez esboza -desde su faceta docente- que "puede que la labor comunicativa empiece desde las escuelas de cine y las universidades".