ELCHE. Los acontecimientos de los últimos tiempos han sido claves para que las administraciones e instituciones hayan empezado a tomar cartas en el asunto de una forma clara y decidida con la basílica de Santa María, uno de los inmuebles de mayor valor patrimonial de la ciudad y en el que además tiene lugar un Patrimonio de la Humanidad. Desde la caída de cascotes, en parte por exposición a las mascletaes y en gran parte por el estado de deterioro y falta de rehabilitación de algunas portadas de forma más reciente, 2021 parece un punto de inflexión. Se está avanzando en distintos planes que sienten las bases de futuras restauraciones.
Como ha venido contando este medio, la basílica carece de su propio expediente como Bien de Interés Cultural (BIC); a día de hoy, tiene esta catalogación genérica dentro del ya desfasado, pero también vigente, Plan del Conjunto Histórico, de 1968. No tener su propia 'ficha' en el inventario autonómico supone por una parte que la propia conselleria de Cultura o el Estado les tengan en cuenta para distintas subvenciones en materia de rehabilitación. Especialmente y por requerimiento de la Generalitat, a modo de advertencia para que los agentes concernidos se pusieran las pilas e hicieran los deberes con los elementos patrimoniales. Por otra parte, también supone una falta de detalle que permita valorar de una forma integral el valor del templo, cuestión que puede servir de guía para futuras actuaciones, guías o simplemente inventario.
Según ha podido saber este medio, si el expediente para el BIC constaba de tres patas, la mobiliaria, la arquitectónica y la urbanística, esta última que era la única pendiente y competencia municipal, ya está en vías de ser enviada a la Generalitat tras sus diversos requerimientos. Se ha realizado un borrador de delimitación del ámbito de protección que ha de tener el entorno inmediato de la basílica y qué medidas a nivel urbanístico se han de aplicar. Ese perímetro y medidas eran la pata que faltaba para poder armar y analizar por parte autonómica el expediente. Será Cultura en última instancia la que indique si se ha de concretar más, ya que se ha elaborado una propuesta general. No obstante, aún se tiene que enviar a València, aunque es una cuestión que estaría ya en ciernes.